No sería para nada extraño que dentro de poco tiempo las noticias sorprendan al mundo con una nueva explosión de ventas de zapatillas Nike. Aunque esta compañía sea la creadora y distribuidora de las mejores zapatillas deportivas del mundo con una interesante competencia por parte de Adidas, la película “Air” definitivamente les servirá como otro empujón para continuar perpetuando su posición como la mejor de estas empresas.
Sin embargo, para entender mejor cómo Nike llegó a convertirse en la marca más reconocida de zapatillas deportivas del mundo, es necesario recordar cómo un solo par de zapatillas, un jugador de basquetbol rebelde y un empresario ambicioso se alinearon para hacer historia en los ámbitos del deporte, la publicidad y definitivamente en gran parte de la sociedad amante de los deportes en general.
Air: una carta de amor a la perseverancia y el esfuerzo
Anteriormente establecimos que en la actualidad Nike es la empresa más exitosa de ropa deportiva, pero esto no siempre fue así. De hecho, durante la segunda mitad de la década de los 80, las zapatillas Nike hombre prácticamente no tenían ventas y la compañía se encontraba en un agujero económico y creativo que se hacía cada vez más y más grande. Afortunadamente, gracias al espíritu competitivo y visionario de algunos de sus empleados, esta crisis encontró un modo de salir del pozo.
En este sentido, nos referimos específicamente a la historia de Sonny Vaccaro, interpretado por el doble ganador del Oscar a mejor actor, Matt Damon. Sonny fue uno de los empresarios dedicados al marketing de Nike más apasionados que existieron en toda la historia de la compañía, incluso hasta hoy, más que nada por ser quien logró cerrar un trato con el jugador más deseado por sus competidoras: el joven Michael Jordan, de tan solo 18 años en ese momento.
Todo comenzó el día que Sonny Vaccaro vio la repetición de un juego de baloncesto de 1982 por la National Championship League entre Georgetown y la UNC, el equipo universitario en el que jugaba el entonces desconocido Michael Jordan. Vaccaro, al ver la habilidad y talento de este jugador, tuvo una epifanía que marcaría tanto su vida como la de Jordan: tenía que cerrar un trato exclusivo entre Nike zapatillas y él.
Las razones por las que Vaccaro estaba tan seguro de que la compañía debía dedicar todos sus recursos (que en ese tiempo eran de lo poco que le quedaban) en Jordan era por una sencilla corazonada: Vaccaro sabía que este joven jugador de Carolina del Norte se convertiría en el mejor de todos los tiempos y que se impondría por encima de figuras del momento como Magic Mike, Larry Bird y Julius Erving.
Aún así, convencer a Jordan y su familia prometía ser una misión extremadamente difícil para Vaccaro y otros ejecutivos de Nike. Era sabido por la compañía de Phil Knight que Adidas y Converse tenían no solo más chances de cerrar un acuerdo con Jordan porque este simpatizaba más con ellos, sino que también tenían mucho más dinero para invertir que Nike Inc.
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Conquistando a Michael Jordan
Vaccaro sabía que la “Jordan situation”, como solían llamarle dentro de la empresa, tenía que abordarse mediante formas que se considerarían poco ortodoxas para Nike. El primer paso de Sonny Vaccaro fue visitar a la familia Jordan en el estado de Carolina del Norte para demostrarles el profundo interés que Nike tenía por contratar a su hijo, algo que le fue expresamente prohibido por sus superiores, pero que de todas maneras hizo.
Aunque Nike no podía competir en términos financieros con Adidas o Converse, Vaccaro supo apelar a los sentimientos de Michael Jordan y sus padres a través de muchas demostraciones de confianza y poniendo en riesgo su empleo, situación que al final del camino fue esencial para cerrar el trato con “Aire” Jordan.
Por otro lado, Peter Moore, el genio diseñador de las ahora enigmáticas Air Jordan, creó una zapatilla única en el mercado, pensada solo y para Michael Jordan. De hecho, Vaccaro y Moore decidieron que estas zapatillas Nike para hombre tuvieran más color rojo del que era permitido por la NBA en ese momento. Entre las reglas para los calzados deportivos de ese entonces, una de ellas era que estos debían ser un 51% de color blanco.
A los ejecutivos de Nike no les importó tener que pagar una multa por cada partido que Jordan jugara con esas zapatillas: sabían que él se convertiría en un verdadero campeón y probablemente en el mejor jugador de básquetbol de todos los tiempos, y así fue. Sin embargo, para poder terminar de cerrar el trato con Michael Jordan, hacían falta unos pasos más. La competición entre Nike, Adidas y Converse se fue de cabeza a cabeza hasta el último momento.
La fe inquebrantable de Vaccaro de que Jordan haría historia y, por ende, que ese trato sería el más importante en toda la existencia de Nike lo impulsó a ir aún más lejos para cerrar el acuerdo: prometió a Jordan y su familia que las “Air Jordan” producirían ganancias aparte por cada venta de zapatillas para ellos, algo que ninguna empresa había aceptado antes y que marcaría un antes y un después en los negocios entre jugadores y compañías.
De esta manera, Vaccaro ayudó al presidente de Nike, Phil Knight, a cerrar el acuerdo más grande y multimillonario de la historia de la empresa. Más allá del dinero invertido y ganado (incluso hasta hoy), Vaccaro también fue parte de un equipo que terminó por forjar a la leyenda del básquetbol que hoy todos conocemos como “Aire”, “el 23”, el único e inigualable Michael Jordan.
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La “magia” de las zapatillas Air Jordan
Las que en 1985 se conocieron como las primeras zapatillas Air Jordan con el paso del tiempo se convertirían en las que hoy llamamos Air Jordan 1. Para que sea fácil de medir el éxito de estas zapatillas, es necesario saber que la venta de estas durante los finales de la década de 1980 era tan grande, que las multas que Nike debía pagar por cada partido de Jordan se convirtieron en monedas de un juego de mesa.
Aunque este par ya supera los 30 años, todavía miles de personas alrededor del mundo se maravillan con su estética retro, sus colores vibrantes y la sensación que produce llevarlas puestas, algo así como “la idea de poder volar”, que era la principal intención de Nike cuando las presentó al mercado. Gracias a una excelente campaña de marketing, Nike logró hacer creer a muchas personas que estas zapatillas podían hacer magia.
Las primeras Air Jordan, en la actualidad, son más un objeto de colección que de uso diario, pero con el paso de los años las Nike zapatillas hombre continuaron sacando diferentes versiones, algunas con cambios mínimos y otras con diferencias y mejoras mucho más significantes. Hablamos de colores, estilos, tecnología y practicidad, y siempre forjando nuevas modas o adecuándose a las que existían en su momento.
Cualquier persona que decida un día pasear por la ciudad con sus zapatillas Nike Perú orgullosamente puestas y preguntarle a los jóvenes que se les cruce en qué piensan cuando Nike les viene a la mente, a la gran mayoría de ellos no les tomaría un solo segundo en nombrar a las “Air Jordan”. Este es el poder que logran los genios de la industria y el marketing al crear un producto emblemático y de calidad que inspira y maravilla a sus clientes.
Un “aire” diferente: las zapatillas Nike Air Max
Anteriormente hablamos de cómo la compañía de calzados deportivos más exitosa del mundo continuó creando y reinventando a las zapatillas de la rama Air Jordan y, hasta el día de hoy, se crearon aproximadamente unas 33 versiones diferentes. Sin embargo, en 1987 la compañía del “Swoosh” se aseguró un nuevo éxito con las Nike Air Max: ¡estas zapatillas hasta tienen un día en las que se conmemoran!
Alrededor del año 1987 los ejecutivos de Nike quisieron hacer algo que, aunque no estaría completamente alejado del deporte, sí cargaría con nuevos significados. Querían crear un par de zapatillas que demuestren arte, moda, cultura y comodidad sin que se pierda la performance que pueden dar en cualquier deporte, tanto en los competitivos como el básquet o el béisbol como en otros más “pasivos” como el running.
Con la creación de las Air Max en 1987, Nike pasó de ser una marca famosa de zapatillas deportivas a ser una bestia alada del estilo y el buen gusto tanto para deportistas como para los amantes del calzado que hoy se conoce como “urbano”. Con el nacimiento de estas Nike zapatillas y el nuevo lema de la empresa, “Just Do It”, se aseguraron una posición de poder e influencia sobre la gente por muchas décadas en el futuro.
Bill Bowermann, uno de los creadores de Nike, fue el primero en afirmar que las zapatillas para correr debían ser ligeras, cómodas y resistentes, destacando siempre su capacidad de amortiguación. Esta idea jamás fue abandonada por la empresa, de hecho, esta siempre fue la base de sus Nike blancas clásicas y se mantiene hasta el día de hoy con las Air Max de Tinker Hatfield.
El “Air Max Day” se festeja todos los años, en donde se hacen rebajas interesantes de esta rama de zapatillas y donde se pueden encontrar versiones muy atractivas por única vez. Uno de los mejores creadores de contenidos sobre zapatillas, KronickStyle, que también es uno de los principales conocedores de este evento y uno de los analistas más divertidos y respetados de la web, destaca a las Air Max por sobre muchos otros pares de zapatillas.
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Las mejores zapatillas de la rama Air Max
Es imposible no nombrar a las Air Max 1 dentro de estos pares recomendados. Creadas en 1987, fueron las primeras en llevar su unidad de aire para la vista y fascinación de todos en el mundo. Con “unidad de aire” nos referimos a las burbujas de aire que se instalan hasta hoy en la parte trasera de las zapatillas para favorecer un efecto de amortiguación y de suavidad a la hora de hacer actividades tales como el jogging, el running u otros deportes.
Las Air Max 1 demostraron ser tan codiciadas como las Air Jordan 1 de aquel tiempo, y siguen estando vigentes en la actualidad ya que se siguen vendiendo como si 34 años no hubieran transcurrido en absoluto. En 1989, sin embargo, aparecerían las Air Max Light para robarse la atención de todos los amantes de las zapatillas deportivas, con un diseño más aerodinámico que sus predecesoras y una estética súper moderna.
En 1990 llegaron al mercado las Air Max 90 que son, para muchos, uno de los pares de zapatillas que mejor ha envejecido. Actualmente es fácil seguir encontrando estos modelos en cualquier tienda y este fenómeno es un reflejo del éxito que han sido para Nike Perú y en todo el mundo.
La consolidación de las Air Max en el ámbito deportivo se dio a partir de 1991 con el lanzamiento de las BW o “Big Window”, que no solo tendrían un aspecto mucho más “para deportes” sino que marcarían el estilo general de las zapatillas noventeras para otras marcas y para la sociedad tanto americana como europea.
En 1995 Nike se dio nuevamente el lujo de lanzar al mercado un par de zapatillas revolucionarias que se vendieron como si fueran las últimas que existieran: las Air Max 95. Este modelo fue diseñado para favorecer la ergonomía del cuerpo humano mediante sus unidades de aire que no solo se encontraban en la parte del talón, como las clásicas, sino también en la parte delantera del pie.
A la gente moderna siempre le gustó un poco lo retro. Sabiendo esto, los expertos de Nike en 2009 crearon las Air Max Skyline, inspiradas en las Max 1 y las LTD del año 2002 y las magníficas Air Max 360, que tenían sus clásicas unidades de aire completamente a la vista para que todos pudieran asombrarse por ellas.
Hasta hoy, en Nike siguen buscando nuevas formas de crear los calzados deportivos más eficientes, bellos y estéticos posibles, ofreciendo cada vez mejores pares de zapatillas año a año.
Esta fue una historia sin fin que comenzó con el apellido de un deportista y la inspiración de unas pocas personas que simplemente amaban el deporte, ¡el futuro de Nike parece no tener un final!