Los días turbulentos, convulsionados y problemáticos siguen para Boca, aunque ahora no tiene algo que ver con lo estrictamente futbolístico sino con lo judicial: Juan Román Riquelme fue citado a indagatoria como consecuencia del ingreso de su hijo al palco de "la Bombonera" para "el Superclásico" contra River cuando debió haber estado aislado luego de un viaje a México.
Por lo tanto, el máximo ídolo de la historia y vigente Vicepresidente segundo del club será indagado por los artículos 202 y 205 del Código Penal. De esta manera, deberá presentarse aunque todavía no se conoce la repercusión personal y colectiva que pueda llegar a tener.
Así, tendrá que declarar en forma virtual como acusado por pedido de Celsa Ramírez, fiscal en lo penal, contravencional y de faltas de la Ciudad de Buenos Aires. De hecho, Agustín Riquelme efectivamente fue a Cancún el mes pasado en un vuelo junto a otros 43 alumnos que terminó con casi todos ellos contagiados de coronavirus. Por lo tanto, debió haber hecho la cuarentena obligatoria en su domicilio según lo que marca la ley establecida en la actualidad.
De acuerdo a los artículos ya mencionados, "será reprimido con la reclusión o prisión de tres a quince años el que propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas" y además "será reprimido con la prisión de seis meses a dos años el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o la propagación de una epidemia".
Los problemas de Riquelme como dirigente de Boca
Luego de haber asumido en diciembre de 2019 en la fórmula junto al Presidente Jorge Amor Ameal y al Vice Primero Mario Pergolini, quien ya renunció, el exjugador tuvo que lidiar con diferentes inconvenientes como por ejemplo: el adiós prematuro y desprolijo de Guillermo "Pol" Fernández, las rispideces para las renovaciones de los contratos de ciertos referentes del plantel como Carlos Tevez y Mauro Zárate, la partida del goleador Ramón "Wanchope" Ábila a Estados Unidos sin demasiadas explicaciones y su palabra tras casi 16 meses de silencio en el lanzamiento de Boca Predio, una cuenta paralela de Instagram por fuera de la que quería implementar Pergolini.
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