Novak Djokovic, primer cabeza de serie, se impuso el viernes al esloveno Aljaz Bedene por 6-3 y 6-3 y 6-2 para pasar a la cuarta ronda del Abierto de Francia y mantenerse en el camino de la conquista de su corona número 21 del Grand Slam.
El número uno del mundo, de 35 años, que estuvo en la pista menos de dos horas, enfrentará a continuación al argentino Diego Schwartzmann, que por su parte superó al búlgaro Grigor Dimitrov por 6-3, 6-1 y 6-2.
"No es posible jugar a la perfección, pero sí esforzarse por jugar cerca de la perfección", dijo Djokovic en una entrevista en la pista. "Quiero desarrollar mi juego característico, agresivo. No siempre es posible, pero hoy ha estado muy bien".
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Bedene, clasificado en el puesto 195 del mundo, no fue rival para la potencia de Djokovic y sus juegos de servicio casi impecables. El serbio desperdició tres puntos de quiebre con 2-1 en el primer set, pero rápidamente tuvo otra oportunidad para cerrar el parcial inicial en poco más de 30 minutos.
En el segundo set consiguió dos quiebres de servicio más para cerrarlo con la misma rapidez que en el primero.
El tercer parcial se desarrolló de forma similar, con Djokovic rompiendo pronto y Bedene, que cometió el doble de errores no forzados que su oponente, sin poder responder antes de que el serbio cerrara el partido cuando el esloveno dejó una derecha en la red después de solo una hora y 44 minutos.
Con información de Reuters
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