River mantiene la postura de jugar como local en su Centro de Entrenamiento en Ezeiza y para ello ya puso en condiciones todos los aspectos técnicos reclamados por la televisión para empezar allí la Copa de la Liga Profesional (LPF) el próximo domingo ante Banfield.
Y en medio de la polémica por las voces a favor y en contra de la postura del "Millonario" y el posible aval de las autoridades, este martes el denominado "River Camp" recibió una sorpresa que fue gestionada nada menos que por Leonardo Ponzio.
Se trata de dos grandes discos para hacer asados campestres que fueron recomendados por el experimentado mediocampista y adquiridos por la dirigencia del club para el centro de entrenamiento.
Conocida es el apego de Ponzio, uno de los grandes referentes del plantel, por la vida de campo y los asados, por lo que de esta forma quiso compartir sus costumbres con el resto de sus compañeros.
El pedido de River de jugar en el predio radica en las obras que se están llevando a cabo en el Monumental y a lo oneroso que sería alquilar otro estadio, como por ejemplo el de Independiente, el cual ya alquilan para disputar sus encuentros de la Copa Libertadores de América.
La decisión final la tendrá la Comisión de Estadios de AFA, cuyo presidente, Claudio Tapia, acompañado por el tesorero, Pablo Toviggino, se reunieron el sábado con el titular riverplatense, Rodolfo D'onofrio, y "Chiqui" les prometió que "si está todo en condiciones, se podrá jugar en el River Camp".
La Copa Libertadores no se puede jugar ahí porque la Conmebol exige una capacidad lumínica para 4K y la del Centro de Entrenamiento de River es inferior a eso.