Italia vs España por la Eurocopa, el reflejo de la migración: tres futbolistas, tres historias

Brasil, Egipto y Ghana son solo algunos de los países que, de alguna forma, tendrán representación en el España - Italia de este jueves. Poco importa ya la semifinal que estas dos selecciones disputaron en la Eurocopa pasada, en la que el equipo dirigido por Roberto Mancini terminó eliminando por penales a los entonces comandado por Luis Enrique para luego ser campeones frente a Inglaterra. Las olas migratorias en búsqueda de mejores condiciones de vida de padres, abuelos, bisabuelos y tatarabuelos hacen que ahora, en un simple partido de fútbol, se crucen historias que, al mismo tiempo, tienen poco y todo que ver entre sí.

Jorginho

Fue justamente Jorge Luiz Frello Filho, conocido como Jorginho, quien metió el penal definitivo con una delicadeza pocas veces vista en aquella serie contra España tres años atrás. En la final ante Inglaterra lo erró, pero el arquero, Gianluigi Donnarumma, le cubrió la espalda, atajó el penal siguiente y la Azzurra pudo consagrarse en Europa. Ese año, incluso, Jorginho estuvo en la terna de nominados al Balón de Oro: quedó tercero, detrás de Lionel Messi y Robert Lewandowski. 

Pero la historia de Jorge Luiz Frello Filho con la Selección Italiana, con la que conquistó una continente jugando al fútbol, se remonta a más de 100 años atrás, cuando en 1896 su tatarabuelo, Giacomo Frello, tomó la decisión de emigrar de Santa Caterina, un pueblo ubicado en la región de Véneto, provincia norteña de Vicenza, Italia, hacia Brasil. En un contexto de emigración masiva desde Italia, 20 años después del fin del proceso de la Unificación italiana, mediante el cual se unieron los distintos Estados que formaban parte de la Península Itálica. Hambruna, pobreza y la búsqueda de nuevas oportunidades hicieron que se generara una de las olas migratorias más importantes de los últimos siglos: los destinos fueron variados, pero Sudamérica, cuyos países habían conseguido en su mayoría sus independencias respecto a las colonias europeas, alojó a millones de italianos.

Casi 100 años después, en 1991, Jorginho nació en Imbituba, en el Estado de Santa Catarina, en Brasil. Un siglo después de su tatarabuelo desde Santa Caterina, el hombre nació en Santa Catarina. Su mamá, María Tereza Freitas, futbolista amateur en Brasil, fue la que le inculcó su amor por el deporte, además de entrenarlo y aconsejarlo. “Normalmente, heredás este tipo de cosas de tu padre, pero mi padre era malo jugando al fútbol. Atajaba, pero no era bueno en la cancha. Mi madre tenía talento, pero mi padre me ayudó en otras cosas”, contó en una entrevista con el Daily Mail británico allá por 2021. “Él hizo muchos sacrificios: intentar meterme en un equipo en Brasil, llevarme a pruebas que no siempre salían bien. Mi madre era la que me llevaba a la playa a entrenar cuando era muy joven y era dura cuando cometía errores”, agregó en esa nota.

Gracias a su talento y al sacrificio de sus padres, llegó a las inferiores del Hellas Verona italiano a los 15 años. Tras unos años allí, pasó al Napoli; luego fue al Chelsea inglés, donde ganó la Champions League en 2021, y de ahí se fue directo al Arsenal, donde juega actualmente. Si al fútbol que solamente se puede aprender en las playas de Brasil se le suma una ciudadanía europea -cortesía de Giacomo Frello-, el resultado da una Eurocopa, una Champions y puntos suspensivos, porque la historia no está cerrada. 

Stephan El Shaarawy

En octubre de 1992 nació en la ciudad de Savona, región italiana de Liguria, Stephan El Shaarawy. Desde chico tuvo los focos de las cámaras sobre él: con solamente 16 años debutó en el Milan, en 2008. En 2014, compartió la tapa de una edición limitada del videojuego FIFA con Lionel Messi. Sin embargo, su carrera nunca terminó de despegar, aunque, a sus 31 años, está a tiempo de hacer historia con la Selección Italiana. 

A El Shaarawy le dicen El Faraón. Su padre, Sabry El Shaarawy, emigró desde El Cairo, Egipto, hacia Génova, en busca de una vida próspera. Allí conoció a Lucía, una enfermera con la que terminó formando una familia: primero nació Manuel y unos años después el menor, Stephan. En Italia, Sabry terminó su carrera que había iniciado en la capital egipcia y se recibió de psicólogo. 

Aunque lo tentaron desde la Selección de Egipto, Stephan El Shaarawy nunca dudó: hizo las inferiores en Italia y con solamente 19 años debutó en la selección mayor. Por bajones de nivel y lesiones, se perdió la mayoría de las competiciones, quedándose afuera de la última Eurocopa, en la que su selección se coronó campeona. Ahora, el Faraón Italiano, que vive un buen presente en la Roma, club en el que atraviesa su tercer paso, intentará demostrar que no se equivocó al elegir a Italia por sobre Egipto, la selección más campeona de la historia de la Copa Africana de Naciones. 

Nico Williams 

Nicholas Williams Arthuer, conocido como Nico Williams, nació en julio de 2002 en Pamplona, Navarra, España. Su hermano Iñaki, también futbolista, nació unos años antes en Bilbao. La historia de cómo sus padres ghaneses llegaron a Europa la contó alguna vez Iñaki, en una entrevista con el medio británico The Guardian, después de rechazar jugar para Ghana, país en el que nacieron sus padres y del que emigraron para vivir en España. "No sabía que habían cruzado el desierto a pie. Sabía que mi padre tenía problemas en las plantas de los pies, pero no que era porque había caminado descalzo por la arena del Sáhara a 40, 50 grados", relató Iñaki en esa nota, tras explicar que, cuando tenía 20 años, su madre había apagado la televisión y le había dado detalles sobre su historia personal. 

"Hicieron parte en un camión, uno de esos con la parte trasera abierta, 40 personas hacinadas, y luego caminaron días. La gente se caía, se quedaba por el camino, gente que enterraban. Es peligroso: hay ladrones esperando, violaciones, sufrimiento. A algunos los engañan. Los traficantes cobran y luego dicen a medias: 'El viaje termina aquí'. Te echan, te dejan sin nada: sin agua, sin comida. Niños, ancianos, mujeres. La gente se va sin saber lo que les espera, si lo conseguirán. Mi madre dijo: 'Si lo hubiera sabido, me habría quedado'. Estaba embarazada de mí, pero no lo sabía", siguió Williams en aquella entrevista,

Cuando María Arthuer le contó a Iñaki Williams su historia junto a Felix Williams, Nico tenía solamente 12 años. Faltaba un largo trayecto para llegar a donde llegó está hoy: con 21 años, ya jugó un Mundial y está disputando su primera Eurocopa. Más allá de los ya más de 100 partidos en la primera división del Athletic Bilbao, Nico Williams está dando otra batalla en la Liga Española, dominada en este momento por Vinicius Jr., futbolista negro del Real Madrid que se puso al hombro la lucha contra el racismo en las canchas de fútbol. Hace solo un par de meses, el partido entre el Athletic Bilbao y el Atlético de Madrid estuvo detenido por cantos racistas contra Nico Williams, quien sobre el final del encuentro marcó el gol del empate y lo festejó señalándose la piel.