Por si le hiciera falta a esta altura, Lionel Messi acaba de quebrar durante este domingo 21 de marzo por la tarde un nuevo récord con la camiseta de Barcelona: alcanzó los 768 partidos oficiales con el club y superó a Xavi Hernández como el jugador con más presencias en la historia del gigante catalán.
En pleno partido en el que el elenco del entrenador neerlandés Ronald Koeman visitó y aplastó a Real Sociedad en el País Vasco por la fecha 28 de la Liga española, el crack rosarino se convirtió así en el futbolista que más veces defendió los colores del "Blaugrana" en una lista cuyo top cinco completan Andrés Iniesta (674), Sergio Busquets (617, aún compañero de Leo allí) y Carles Puyol (593).
Messi participó en 511 compromisos del máximo certamen nacional, 79 por la Copa del Rey, 20 por las Supercopas (la española o la europea), 153 por la Champions League y 5 por el Mundial de Clubes. Además, sumó 662 goles, 267 asistencias y 34 campeonatos conseguidos.
El capitán de la Selección argentina se transformó en el máximo emblema "culé" porque ya había roto otras marcas anteriormente: máximo anotador con los colores de un mismo conjunto, máximo artillero de todos los tiempos de una Liga con un mismo equipo, futbolista con más títulos con los mismos colores, el primero en gritar 100 veces con la misma remera, más tantos oficiales en la misma temporada, el único en gritar en siete competencias distintas dentro de una campaña y demás.
El futuro de Lionel Messi en Barcelona
De la mano del nuevo Presidente Joan Laporta, quien ya conoce al zurdo desde su mandato anterior entre 2003 y 2010, "la Pulga" dio muestras de querer permanecer en Catalunya luego de aquel burofax de agosto de 2020 en el que había solicitado marcharse por las diferencias con su antecesor Josep Maria Bartomeu, deseo que al final no se pudo concretar porque los españoles se ampararon en el contrato -que vencía recién el 30 de junio de 2021- y se hicieron fuertes desde lo legal.
Ahora, para darle el gusto al 10, en la Ciudad Condal planean sostener a sus amigos dentro del vestuario (Gerard Piqué, Busquets y Jordi Alba entre otros), fichar a algún delantero con el que sea compatible (Sergio Agüero, Erling Haaland o Memphis Depay), respaldar a Koeman en el banco, reducir la deuda general del Barcelona, dejar marchar a quienes no estuvieron a la altura (los franceses Samuel Umtiti, Clément Lenglet y Ousmane Dembélé por ejemplo) y ofrecerle al astro otras dos cuestiones: ser el Embajador deportivo en el mundo cuando se retire y tener conexión entre la entidad y la Fundación Messi, a la que él mismo apadrina.