Olivier Giroud cree que su récord goleador con Francia es un gran ejemplo para los futbolistas jóvenes, porque fue una recompensa a su resistencia después de una carrera con muchos altibajos.
Giroud, de 36 años, superó la marca de Thierry Henry al marcar su gol número 52 en 117 partidos con los Bleus en la victoria 3-1 sobre Polonia en los octavos de final del Mundial, que lo convirtió en el máximo artillero de la historia de Francia.
No ha sido fácil para el delantero, quien rara vez ha sido considerado titular con su país.
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Giroud debe su puesto en el equipo en Qatar a la ausencia de Karim Benzema y volverá a ser titular el sábado, cuando los defensores del título enfrenten a Inglaterra en cuartos de final.
Giroud debutó en la Ligue 1 con el Montpellier a los 24 años, y un año más tarde se estrenó con la selección francesa. Tras la eliminación en octavos de final de la Eurocopa del año pasado contra Suiza, el seleccionador Didier Deschamps prescindió de Giroud hasta marzo.
"Este récord me recuerda los años que han pasado, 11 años con Francia con muchos buenos recuerdos y algunos no tan buenos", declaró el martes en rueda de prensa Giroud, que respondió a preguntas en francés, inglés e italiano.
"Creo que lo más importante es dar un buen ejemplo a los jugadores jóvenes, mostrarles que aunque el camino que recorran no sea sencillo, pueden hacerlo".
Con información de Reuters
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