La Fórmula 1 se prepara para un nuevo cambio revolucionario y ya se conocieron detalles por medio de la FIA (Federación Internacional del Automóvil). Dicha entidad comunicó ciertas modificaciones en los monoplazas de acuerdo a los años anteriores y confirmó que se harán efectivas recién en 2026. Sin dudas, la noticia causó un fuerte impacto en el deporte de los fierros, teniendo en cuenta los cuestionamientos a uno de los circuitos históricos por parte de distintos referentes.
La principal cara de las quejas fue el tricampeón del mundo Max Verstappen, quien se refirió al Gran Premio de Mónaco donde terminó en el sexto lugar y expresó su descontento por algunas cuestiones de la carrera, a la cual definió como "aburrida". Esto no tardó en llegar a los oídos de los directivos de la F1 que ya tomaron cartas en el asunto. Sin embargo, todo indica que no accionarán sobre esta competencia en particular, sino sobre los novedosos autos que manejarán los protagonistas.
Con el término "coche ágil" como base, la FIA aseguró que los vehículos pesarán como mínimo 30 kilos menos de lo habitual, lo cual significará un cambio importante para los pilotos. Esto será más que positivo para su manejo y los monoplazas tendrán otro diseño acorde al tamaño. Habrá detalles puntuales con los neumáticos y el combustible, el cual será 100% sostenible. Por supuesto, el principal objetivo de las autoridades es que la competencia sea aún más pareja en los años venideros y se note en cada carrera.
Una de las modificaciones significativas es la desaparición del DRS, que no tendrá más lugar en la Fórmula 1, y lo reemplazará un sistema denominado Manual Override Mode (MOM) que "ayudará" con energía extra a un piloto que esté detrás de otro en pista. A lo que también apuntan con estas medidas es a la seguridad y por esto hicieron foco en la resistencia aerodinámica, con el fin de mejorar aún más los autos en la categoría madre del automovilismo.
Ventilan la nueva crisis en la familia de Michael Schumacher
La vida del astrp alemán pende de un hilo hace diez años y medio, desde que el heptacampeón de la Fórmula 1 se accidentó mientras esquiaba en los Alpes franceses en diciembre de 2013. Sin embargo, las novedades acerca del ídolo de Ferrari continúan semana a semana y no son positivas para la familia, en especial para su esposa Corinna Schumacher. En esta oportunidad se trata de una cifra exorbitante que fue publicada por el diario italiano La Reppubblica, que ventiló cuánto gasta la familia de "Schumi" para mantener con vida a una de las máximas estrellas de la historia del automovilismo mundial. La cantidad es muy superior a lo que podía suponerse, ya que el crack alemán sigue con graves daños cerebrales.
De acuerdo con La Reppubblica, Corinna Schumacher desembolsa alrededor de siete millones de euros (unos ocho millones de dólares) por año en el tratamiento médico de su marido, para pagarles al personal y al equipo que trabaja en el cuidado del astro teutón. La gran mayoría de semejante dinero está destinada a la atención médica y a la seguridad privada del excorredor de 55 años, aunque hay otras erogaciones menores que también suman para el número final.