Julio Grondona fue una figura trascendental en el fútbol argentino y sudamericano. Durante su mandato como presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), desde 1979 hasta su fallecimiento en 2014, supo construir poder y ser incluso el "presidente en las sombras" de la FIFA, desde su cargo como vicepresidente. Siempre polémico y con una forma muy peculiar y personalista de hacer política, no hay dudas de que marcó un antes y un después en el fútbol argentino.
Por eso, en un nuevo aniversario de su fallecimiento, recordamos tres de las medidas más importantes que implementó y cambiaron la estructura del fútbol argentino.
Las 3 medidas más importantes de Grondona
El Predio en Ezeiza y la relevancia de la Selección Nacional
Uno de los legados más significativos de Julio Grondona fue la creación del Predio que la AFA posee en Ezeiza, hoy rebautizado como Lionel Messi, y antes conocido como Julio Grondona. Este centro de entrenamiento de primer nivel se convirtió en la casa de la selección argentina, tanto para los equipos masculinos como femeninos. Antes de la existencia del predio, la selección no contaba con instalaciones adecuadas para prepararse adecuadamente para los compromisos internacionales.
El Predio fue inaugurado en 1989 y cuenta con 48 hectáreas, en donde se ubican tres complejos de primer nivel mundial (uno para mayores, otro para los juveniles y el restante de apoyo logístico). Gracias a este predio, que con el paso del tiempo se fue renovando, ampliando y modernizando, la selección nacional pudo contar con infraestructuras de primer nivel y una planificación adecuada que mejoró significativamente su rendimiento en competiciones internacionales.
Mas allá de esto, el trabajo de Grondona en la selección fue siempre reconocido por buscar alternativas de financiamiento y hasta estar en detalles como la organización exprés del famoso amistoso con Hungría para que debute en la selección nada mas y nada menos que Lionel Messi.
Venta de los derechos a Torneos y Competencias
Otra de las medidas clave, aunque muy discutida, tomada por Grondona fue la venta de los derechos de transmisión televisiva de los torneos argentinos a la empresa "Torneos y Competencias" (hoy conocida como "Torneos"). Esta decisión tuvo lugar a principios de la década de 1990 y representó un antes y un después en la forma en que el fútbol argentino se comercializaba y transmitía.
Esto significó una novedad importante en aquellos tiempos, y cambió la forma en que el fútbol y los clubes obtenían sus ingresos. Sin embargo, todo este proceso que duró hasta 2009 no estuvo exento de polémicas. Desde la discrecionalidad en los contratos y la asignación de fondos a los clubes, la privatización de hecho del fútbol, que llevó a que por ejemplo ningún canal podía pasar los goles de la primera división hasta tanto no los transmita el programa Fútbol de Primera, y las alianzas con diversos grupos empresarios como el Grupo Clarín. Más allá de esto, es imposible negar la relevancia que tuvo en los años posteriores esta decisión tomada por Grondona.
Fútbol Para Todos
Paradójicamente, el colapso de la relación entre el Grupo Clarín y Grondona dio lugar a otra de sus medidas más significativas: la creación de Fútbol para Todos, lanzado en 2009. Este proyecto tenía como objetivo principal democratizar el acceso al fútbol televisado en Argentina y llevar los partidos de primera división a todos los hogares del país de forma gratuita. Lo cierto es que Grondona no pudo acordar el monto que pretendía y unilateralmente rompió el contrato, tras armar esta alianza con el entonces gobierno de Cristina Kirchner.
Sin embargo, más allá del trasfondo político, lo cierto es que gracias a esta medida se eliminó el pago por ver los partidos de fútbol en la televisión. Esto permitió a millones de argentinos disfrutar de los encuentros sin costo alguno. Sin embargo, también generó un debate sobre el financiamiento del programa y su impacto sobre las arcas estatales en términos económicos. El programa fue discontinuado en 2016, ya con Macri en el poder y con una AFA intervenida tras el famoso "38 a 38".