Sadio Mané marcó el gol de la victoria en el primer título de Senegal en la Copa Africana de Naciones, al imponerse en la tanda de penaltis por 4-2 a Egipto, siete veces campeón, tras un empate a cero en el partido decisivo disputado este domingo en Yaundé.
Mané había fallado un penalti en los primeros compases del partido, pero se encargó de hacer historia para la nación de África occidental, y de desterrar el recuerdo de su fracaso en 2019, cuando perdió la final contra Argelia.
El guardameta Édouard Mendy detuvo el lanzamiento de Mohanad Lasheen en la tanda de penaltis, lo que permitió a Mané sellar la victoria y obtener una justa recompensa para Senegal, que había sido de lejos el mejor equipo en la final, pero que desperdició numerosas oportunidades para ganar el partido.
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Egipto tuvo que agradecer a su guardameta, Mohamed Abo Gabal, que le llevara a la tanda de penaltis en el estadio de Olembe, ya que se lució para evitar el gol de Senegal. Fue la cuarta vez en otros tantos partidos que llegaban a la prórroga.
Puede que haya algo de justicia poética para el seleccionador de Senegal, Aliou Cissé, que fue capitán del equipo en 2002, cuando perdió la final en los penaltis contra Camerún tras un empate a cero, al haber fallado su lanzamiento en la tanda.
A Egipto, que tuvo que prescindir de su entrenador Carlos Queiroz, suspendido, en el banquillo, le costó meterse en el partido y apenas ocasiones, sin muestras de eficacia de su talismán Mohamed Salah.
Salah lloró al final, después de haber perdido también la final de 2017 contra Camerún y de ver cómo su compañero del Liverpool, Mané, sellaba su destino en esta ocasión.
Con información de Reuters