En el partido que Boca derrotó 1-0 a Ferro por los 16vos de final de Copa Argentina, gracias al gol del colombiano Sebastián Villa, en La Rioja, se vivió una insólita situación: ante la presencia constante de palomas, el jugador "Xeneize" Marcelo Weigandt le pegó a una de ellas sin querer y se generó una tierna situación. Al finalizar el encuentro, el lateral derecho confesó en una entrevista que se sintió mal por el hecho y se llevó una pluma de recuerdo.
Antes del inicio del cotejo, ya se observaban varias palomas a lo largo y ancho del césped, que incluso siguieron durante todo el encuentro. "Pobrecitas, estaban de mi lado y en el otro también. Y sin querer les pegué, me quería morir... Esperemos que sigan vivas. Todavía seguían ahí cuando terminó el partido, no les importaba nada. Tuvieron aguante como Boca...", manifestó el "Chelo" en charla con el cronista de TyC Sports, que a su vez le obsequió una de las plumas del ave.
Luego del divertido momento, el exjugador de Gimnasia Esgrima La Plata hizo un análisis del difícil rival que resultó Ferro: "Primero entramos dormidos, no éramos el Boca que veníamos siendo. En el entretiempo en el vestuario nos pusimos las pilas y salimos de otra manera, convencidos y nos pudimos llevar un triunfo para toda esta gente"
MÁS INFO
También aprovecho la oportunidad ante el micrófono para dedicarle un mensaje a los fanáticos boquenses que colmaron el Estadio Carlos Augusto Mercado Luna y el hotel donde estuvieron alojados: "Vamos a pelear por todo. El hincha de Boca está loco, ya sea acá o afuera del país, en las provincias. Fue algo muy hermoso lo que pasó".
La sufrida victoria ante Ferro y lo que viene
Más de 25 mil hinchas "boquenses" estuvieron presentes en la provincia riojana y deliraron con un triunfo que se hizo esperar. Si bien Boca creo situaciones en el primer tiempo, las deficientes definiciones al arco de Villa y Guillermo "Pol" Fernández, más el buen buen rendimiento del arquero Marcelo Miño, le impidieron abrir el marcador. Se fueron al descanso 0-0 y con el "Xeneize" dominando los minutos finales.
En el segundo tiempo, Boca fue al ataque desde el inicio y comenzó a lastimar a su rival, que se replegó más en su campo. El desahogo llegó a 13 minutos del final, cuando parecía que el partido terminaría en los penales. Al minuto 32, luego de un lateral por la derecha, Zeballos habilitó a "Pol" Fernández dentro del área, el volante cruzó la pelota a Villa que, luego de un control, definió al segundo palo, dejando sin chances al portero.
Luego del gol, el último campeón de la Copa Argentina se tiró unos metros más atrás para salir de contra. El equipo que conduce Juan Branda intentó ir por el empate y solo consiguió una jugada de peligro en los pies de Leonardo González, que tapó con solvencia Agustín Rossi. El árbitro del encuentro, Hernán Mastrángelo, decretó el final y la clasificación a octavos de final de Boca.