Deportivo Laferrere jugará este miércoles 9 de marzo el partido más importante de toda su historia ante River Plate por los 32avos de final de la Copa Argentina. En la previa del duelo, El Destape dialogó en exclusiva con Gastón “Pato” Romero, exarquero de la institución. Desde Indonesia nos contó sobre su pasado en el club, su presente y lo que vivió junto a Diego Armando Maradona siendo entrenador de arqueros de sus últimos equipos dirigidos.
El “Villero” se prepara con todo para este encuentro y Romero, desde otra parte del mundo lo vive como un fanático más a la distancia. En la entrevista habló de lo que significa este cotejo para la historia de la institución y la felicidad que tienen de medirse ante los dirigidos por Marcelo Gallardo en el mencionado torneo. Y claro que, fue imposible no consultarle sobre el vínculo que tenía con el autor del mejor gol de la historia de los mundiales.
Romero analizó el presente de cada equipo y lanzó: “El partido lo veo como el más importante de la historia del club. Juega contra uno de los más grandes de Argentina y en el momento en el que está River, considerado como el mejor equipo de Sudamérica y con un gran técnico. Estamos ante el partido más trascendental de la historia del club. Muy ansioso desde el momento que salió en el sorteo, de que llegara la fecha”
Y agregó: “Cuando me tocó viajar para trabajar acá fue lo primero que se me cruzó por la cabeza no poder estar pero bueno, lo seguiremos por televisión y estaremos ahí con los nervios a flor de piel. Se siente una alegría enorme. Desde que salió sorteado nos pasa a todos los hinchas del club que vivimos muchísimas cosas, alegrías y tristezas, historias vividas. Es como un sueño hecho realidad”.
No hay dudas que “Pato” Romero lo lleva en la piel: “Tu club, tu barrio, tu ciudad, tus amigos y tu familia esperando un partido de esta trascendencia desde sus inicios. Todos teníamos el anhelo de jugar un duelo tan trascendental y hoy se da esta posibilidad. Es un equipo muy joven, sólo tiene 65 años de vida y es el partido más importante de la historia. Creo que ni los fundadores en el momento de crearlo habrán soñado con esta posibilidad”.
“Lo veo bien al equipo, lo vengo siguiendo. Acá en el horario que está jugando Laferrere lo puedo ver a las 4 de la mañana y me levanto a verlo. A veces me cargan. Lo veo bien, está en un momento bueno. Tiene un técnico que trabaja muy bien, es de categoría y tuvo tres o cuatro pasos importantes en el Nacional B y ya dirigió afuera. Tiene una idea de juego que se puede ver en los partidos. Además llega en un gran momento porque no le convirtieron goles”
Y sostuvo: “Intenta tener la posesión del balón, de jugar al fútbol y creo que contra un equipo como River está bueno porque va a poder tener ese tiempo para poder jugar. ‘Lafe’ está muy ordenadito y con un juego más que interesante para la categoría. Ojalá que los chicos se levanten en su mejor día y que los jugadores de River sea al revés, que tengan un mal día. Estamos muy ilusionados de poder dar un batacazo, sería grandioso”.
Su historia y vida en Deportivo Laferrere
“Es muy linda. Toda mi infancia vivida en el club. Estuve desde el comienzo en el baby cuando era tierra pura, donde mi viejo nos llevaba con mis hermanos Silvio y Gustavo a jugar. Tuve la fortuna de poder jugar con mis dos hermanos en primera división y también tuve la desgracia de enfrentarlos y la suerte de poder haber salido sin goles en contra por ellos, que es algo por lo que los cargo siempre”, contó Romero.
“Tengo miles de recuerdos. Desde mis inicios en el Polideportivo donde hacíamos fútbol con dos cubiertas de neumáticos y las liebres se cruzaban por el medio de la cancha hasta el fallecimiento de mi viejo dos días antes de un clásico con Almirante Brown, de poder velarlo en la sede. Son sensaciones que siempre me marcan y las llevo conmigo. Y me muero por volver. Para mí volver al club es la cuota pendiente”.
"Pato" mantiene todavía un gran objetivo en su carrera: “Desde mi último partido hasta el día de hoy sueño con volver a entrar al campo de juego. El gran deseo mío es salir campeón con el club. El día que logre ese objetivo voy a sentirme realizado, más que cualquier otra cosa vivida, pensada o soñada. Representa muchísimas cosas en mi vida, mi familia, mis amigos, el barrio y mi ciudad. Siempre tengo la esperanza de volver y sé que en algún momento se dará y ojalá se pueda dar ese deseo que tengo”.
El vínculo con Diego Armando Maradona
“Es lo máximo que un jugador o una persona puede llegar a tener a la hora de trabajar en fútbol. Todos en algún momento deseamos conocer a Diego y yo tuve la fortuna que a veces se te presentan en la vida y no sabés como te llegan, de poder haber convivido en sus últimos tres años de carrera como entrenador. Hay un antes y un después en mi vida de Diego”, recuerda Romero.
“Siempre voy a tener palabras de agradecimiento para con él. Un ser humano excepcional, compañero, humilde, la verdad que no puedo creer haber tenido esa posibilidad y haber vivido tantas cosas juntas. Yo era el entrenador de arqueros de su cuerpo técnico. Cuando le sale la posibilidad de trabajar en Emiratos Árabes hacía tiempo que no dirigía. No tenía entrenador de arqueros, me conocía, me aceptó y ahí empezamos a trabajar con Diego”.
Cabe destacar, que trabajaron juntos en el Fujairah (EAU), en el Dinamo de Brest de Bielorrusia en donde sólo estuvieron tres meses ya que “Pelusa” quería dirigir y los dirigentes lo eligieron como mánager deportivo. El cansancio pudo más y regresaron a Argentina. Llegó la oportunidad de comandar a los Dorados de Sinaloa en México: “Nos dijeron Sinaloa y uno lo relacionaba con lo que es la historia de esa ciudad vinculada con el narcotráfico y el Chapo”, contó Romero.
“Nos encontramos con una ciudad hermosa, me quedé con una sensación de un club divino, gente súper humilde a disposición, agradable. La gente de la ciudad nos trató de mil maneras, una ciudad sinceramente muy segura, andábamos en cualquier horario de la noche con mi familia y nos sentíamos muy seguros con mi familia. Para mí fue una experiencia muy linda y muy buena. Tuvimos un gran año pero lamentablemente nos tocó perder las dos finales”.
Su regreso al país, el paso por Gimnasia y el fallecimiento de Maradona
Acerca de su vuelta a nuestro país, Romero contó: “Volvimos a Argentina, estuvimos un tiempo sin trabajar y yo me reincorporé a Riestra como siempre que volví, estoy eternamente agradecido a ellos. Después salió lo de Gimnasia, no lo podíamos creer, nos imaginábamos un montón de cosas de las cuales la verdad todo lo que imaginábamos nos quedó chico. Con un nuevo cuerpo técnico, con el Gallego Méndez, un fenómeno de persona, un ser humano hermoso”.
“Teníamos un cuerpo técnico muy bueno, laburadores. Agarramos un equipo en una zona totalmente difícil y después los resultados nos fueron ayudando y estábamos muy contentos. Diego disfrutó mucho esa etapa, las cosas que vivimos en todas las canchas del fútbol argentino fue inolvidable. Habíamos hecho una etapa final muy buena donde creíamos que más allá de los partidos que quedaban nos íbamos a salvar, estábamos convencidos. Lamentablemente la muerte del Diego nos golpeó a todos y no tuvimos más fuerzas para seguir. Decidimos renunciar y para nosotros había terminado todo”.
“Todo me marcó de trabajar con él. Haber tenido la posibilidad de escuchar el mejor gol de la historia del fútbol contada por él, narrada en primera persona el gol con la mano, las historias de vida en Italia, anécdotas, haberlo escuchado de la boca de él es algo que me voy a llevar conmigo para toda la vida. Cada cosa que vivió trascendental en el fútbol nos contó y recordaba todo. Me quedo con eso y con lo que es para mí un ser humano especial”.
Su presente en Indonesia
Su actualidad lo encuentra muy lejos de Argentina: “Actualmente estoy trabajando desde enero en el Borneo Futbol Club. Empezamos a hablar en diciembre y se dio todo muy rápido. El entrenador es Risto Vidakovic, que había jugado en Betis, en Osasuna, habla muy bien español y se me hizo mucho más fácil, así que estamos trabajando acá. Muy contento, muy cómodo y es un fútbol que me sorprendió por la técnica y la velocidad con la que se juega”.
“Estoy adaptándome a Indonesia, hoy hace dos meses que estoy en Bali donde están todos los equipos jugando por el tema de la pandemia, y sin público. Con culturas diferentes y un fútbol nuevo para mí. Esperando ya que la familia pueda venir y compartir el tiempo con ellos que la verdad que se hace muy duro cada vez que uno se va a afuera el tiempo que pasa solo”.