Copa América 2021: la Democracia Corinthiana, la cercanía de Tité y su acusación de "comunista"

Cuando se puso a favor de sus jugadores, desde el Gobierno de Bolsonaro, a Tité lo acusaron de "Comunista". Cercano al Corinthians por sus títulos, ese club tiene una historia de involucramiento en la política profunda.

10 de julio, 2021 | 10.31

Mucho se habló en la previa de la Copa América de la posibilidad de que Brasil se plantara ante la Conmebol y decidiera no jugarla; hasta el capitán, Casemiro, se había mostrado enojado frente a las cámaras y había dicho que cuando pasara el segundo partido de la tanda de Eliminatorias, comunicarían una decisión. Tite, el entrenador, que no hizo más que decir que respaldaría el accionar del plantel, fue acusado de “comunista” por simpatizantes de Jair Bolsonaro, quienes también pidieron su renuncia en las redes sociales. Finalmente, la Verdeamarela disputó el torneo bajo protesta.

Pero si de manifestaciones políticas se trata, el fútbol brasileño tiene un amplio repertorio, con un movimiento que se destacó hasta el punto de ser recordado y reivindicado 40 años después: la Democracia Corinthiana. De hecho, para un partido de la Copa Libertadores 2018, Corinthians quiso utilizar ante Independiente una camiseta en su homenaje, pero la Conmebol lo prohibió por considerarlo “político”. El actual entrenador de Brasil también es "Timao" y y sus acciones fuera de la cancha lo hacen cercano a esta "Democracia".

La dictadura en Brasil había comenzado en 1964, cuando las fuerzas armadas derrocaron al presidente João Goulart y pusieron a Humberto de Alencar Castelo Branco en su lugar. 17 años después de comenzado el régimen, en 1981 fue elegido para encargarse del fútbol de Corinthians el sociólogo Adílson Monteiro Alves. Con él en el cargo, y con la aprobación —y ayuda— de los futbolistas Walter Casagrande, Zenon de Sousa, Wladimir Rodrigues y Sócrates, se instauró en el vestuario del Timao un mecanismo que iba en la dirección opuesta a la coyuntura social y política.

Nadie que haya visto jugar a Sócrates niega sus virtudes como futbolista, así como tampoco niega que su figura iba mucho más allá de lo que podía hacer en una cancha. En 1977, cuando ya se desempeñaba como jugador profesional, se recibió de médico en la Universidad de San Pablo, motivo por el cual se ganó el apodo de “Doctor”.

Así, con la complicidad de unos deportistas que trataban de involucrarse más allá de lo que pasara en el césped, se formó la Democracia Corinthiana, cuya premisa era votar todo lo que hiciera el plantel. Ante la incapacidad de elegir a sus representantes políticos por la dictadura, buscaron reivindicar el valor de la democracia como equipo de fútbol. Desde Sócrates hasta el utilero y el médico, todos los votos tenían el mismo valor, y se decidían de forma grupal situaciones que hoy pueden parecer insólitas. “Tuvimos la suerte de formar un grupo con conciencia política y conciencia sobre sus derechos y obligaciones”, explicó alguna vez Wladimir Rodrigues.

El comienzo, como detalló también Rodrigues en un documental, se dio durante un viaje de 30 horas a Japón. Una vez allí, Casagrande, quien estaba perdidamente enamorado, pidió volver a Brasil para estar con su amada, por lo que se sometió a votación entre todos los presentes. Sócrates votó que se volviera, Rodrigues dijo que debía quedarse en Japón; finalmente, esta última idea prevaleció y Casagrande no pudo retornar al país.

El porqué de esta metodología lo contó a la perfección Sócrates: “Nuestro objetivo era democratizar las expresiones. Nuestro grupo trabajaba en el mundo del fútbol y decidimos votar sobre todo. Todo necesitaba ser debatido”. Y cuando decía todo, se refería a que se elegía hasta si el colectivo paraba para ir al baño o si seguía su rumbo.

Pero no se quedó en algo interno, sino que intentaron promover sus valores a la sociedad. Fue por esto que, en la previa de las elecciones a Gobernador de San Pablo en 1982 —para las cuales la dictadura tuvo que ceder ante el pedido del pueblo—, los futbolistas del Corinthians salieron a la cancha con una camiseta con la leyenda “Día 15 vote”, en alusión a la jornada que sucedería el 15 de noviembre. Siete de cada diez votos de esas elecciones fueron para la oposición, pero no fue recién hasta 1985 que el país recuperó la democracia de forma definitiva.