Con un golazo de Ángel Di María y en un partido duro pero espectacular, la Selección Argentina venció por 1-0 a Brasil en el estadio Maracaná y cortó una sequía de 28 años sin campeonatos. Más allá de lo ocurrido durante el encuentro, las cámaras se quedaron con un Lionel Messi emocionado, enloquecido y sonriente por conseguir su primer título con la selección mayor luego de la medalla de oro olímpico en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
Cuando el árbitro uruguayo tocó el silbato, se dejó caer en el campo de rodillas y varios compañeros se acercaron a abrazarlo entre lágrimas. El llanto y la emoción fue total en el Maracaná. Igual que los abrazos y los puños ampliamente levantados. Cuando se acercó el plantel y el staff a donde estaba el capitán argentino, comenzaron a levantarlo y lanzarlo hacia el cielo. La alegría es total, especialmente porque la "Pulga" se sacó la mufa.
El partido del "10" no fue tan brillante como ocurrió durante el resto de la Copa América, donde comandó al plantel de principio a fin. Aún así, tuvo un rendimiento parejo, se asoció de gran manera y mostró un buen nivel. Tras los festejos con sus compañeros, un lloroso Neymar, triste y con bronca por haber perdido, se acercó a su amigo y lo abrazó durante más de cinco minutos mientras conversaban juntos. Seguramente, sabiendo lo que sufrió por no conseguir campeonatos, al brasileño lo atraviesa una pizca de felicidad.
El festejo de Messi y sus compañeros:
Las imágenes del festejo: