Jonas Vingegaard domó el viernes el Tourmalet para ganar la 13ª etapa de la Vuelta a España, en una jornada dramática en la que el ganador del año pasado, Remco Evenepoel, vio cómo sus esperanzas se desvanecían en los Pirineos.
La etapa, que comenzó en Formigal y terminó en el emblemático Col du Tourmalet, incluyó otras tres subidas antes del ascenso final hasta la meta.
Las incesantes subidas y bajadas pasaron factura a muchos, incluido Evenepoel, que quedó fuera de combate tras perder más de 20 minutos en la jornada.
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Fue el equipo Jumbo-Visma el que controló la etapa, con Sepp Kuss con el maillot rojo y Primoz Roglic y Vingegaard en el grupo de cabeza en la subida final, antes de que el danés se escapara a ocho kilómetros de la meta.
Un sonriente Kuss mantuvo el maillot de líder con una valiente cabalgada para terminar segundo por delante de Roglic, en un 1-2-3 del Jumbo-Visma.
Con información de Reuters