Con su sexto lugar en el GP de México, Max Verstappen acumula diez carreras consecutivas sin reencontrarse con la victoria, aunque los resultados lo acompañaron lo suficiente como para seguir primero en la tabla con 362 puntos. De hecho, le saca 47 puntos de diferencia a Lando Norris cuando todavía quedan cuatro carreras para el cierre de la temporada, la siguiente en el Gran Premio de Brasil.
Ya en el Autódromo Hermanos Rodríguez, el piloto neerlandés se quejó de problemas con la unidad de potencia de su RB20, motivo por el que Red Bull hizo un cambio de motor y montó uno viejo para salvar la situación. Sin embargo, el rendimiento de la unidad de potencia usada no estuvo a la altura, por lo que la escudería austriaca se plantea ponerle un nuevo motor al coche de Max Verstappen para la cita en Interlagos.
El problema es que sería el cuarto motor que el tricampeón del mundo utilizaría en lo que va del año, por lo que le correspondería una penalización de cinco posiciones en la grilla de partida de la carrera del domingo. A pesar de ello, lo cierto es que las características del Autódromo José Carlos Pace hacen que sea el escenario ideal para un cambio de unidad de potencia, ya que es un circuito en el que Max Verstappen podría recuperar posiciones rápidamente si se tiene el auto en condiciones.
Además, hay que considerar que luego del Gran Premio de Brasil vendrán las carreras en los circuitos callejeros de Las Vegas y Qatar, en los que un motor nuevo de antemano podría ser determinante. Y es que Max Verstappen necesita hacerse con al menos una victoria en las cuatro fechas que quedan para romper con las ilusiones de Lando Norris, quien se mantiene al acecho para arrebatarle el cuarto título al de Red Bull.
El dardo de Mercedes a Max Verstappen
La cita en el GP de México fue bastante áspera para Max Verstappen, quien recibió dos sanciones por sus duelos con Lando Norris que se tradujeron en un total de 20 segundos de penalización. Justamente al respecto opinó Toto Wolff, el director de Mercedes, que en conversaciones con OE24at afirmó: “Creo que ha sido una muy buena decisión. Y que quedará claro en el futuro que esta conducción sucia ya no está permitida. Un castigo horrible de 20 segundos es el precedente adecuado para que algo así no ocurra en el futuro”.