Gracias a la lucha feminista de mujeres y disidencias, a lo largo de la historia, la figura femenina llegó a lugares impensados. Entre ellos, los deportes han sido un terreno difícil de moldear. Sin embargo, en la actualidad hay muchas feminidades practicando, y hasta compitiendo, en disciplinas muy arraigadas a la figura masculina.
Pero todavía hay una pregunta que nos interpela, antes de llegar a la adultez. ¿Qué pasa con las infancias y los deportes “masculinos”? El Destape viajó a Jubileo, provincia de Entre Ríos, para conocer a Francesa Lyardet, la piloto de karting de 8 años que les enseña a todos que los deportes no son una cuestión de género.
Una pasión familiar
Acompañada en todo momento por Mirta y Diego, sus papás, Francesca recorre diferentes autódromos de la provincia de Entre Ríos donde, además de dejar todo en la pista, enamora a la gente con su compromiso e inocencia.
En 2021 sus padres le ofrecieron comprar un karting y ella, sin conocer de qué se trataba, accedió a probar la aventura de subirse a uno. “Le dije a mi papá que lo compremos, pero que si no me gustaba, lo vendíamos y cuando me subí no lo quise dejar más”, expresó la niña.
En ese momento, Francesca tuvo que aprender qué era cada parte de su karting, cómo se manejaba y las reglas a la hora de formar parte de un equipo de competición. Nada de eso le significó un límite para aprender y seguir formándose como piloto.
Dentro del ambiente de los kartings, los niños arrancan en una categoría escuela que va de los 5 a los 12 años. Los más chiquitos realizan exhibiciones y a partir de los 7 años comienzan a competir. Francesca se enfrenta a niños de diferentes edades, pero eso no le genera presión ni miedo a la hora de subirse a correr en el cemento, donde debutó a principios del 2022. “Los niños me tratan igual que a todos y andan muy rápido, porque hace más años que corren”, aseguró.
Las infancias y los deportes estereotipados
Pese a su temprana edad, la joven de Entre Ríos entiende a la perfección que el género no le impide a una persona realizar ningún tipo de deporte y es, incluso, la que le enseña sobre eso a sus padres.
“Yo apoyo mucho a las nenas que quieren correr, porque, con tener las protecciones necesarias, alcanza. Si quieren hacer un deporte que lo juegan más los nenes, no importa. Los deportes no tienen género”, profundizó Francesca.
Si bien la idea de comprar un karting había sido por parte de los padres de la niña, nunca imaginaron que ella iba a generar tal compromiso con su karting y la competencia. De esa forma, aprendieron con ella a sobrellevar una vida atravesada por la adrenalina de correr siendo una niña, en un deporte socialmente aceptado para la figura masculina.
Así es como, Diego y Mirta dejaron de lado los prejuicios para acompañar, cada fin de semana, a Francesca en sus carreras, pero los temores siempre están presentes en deportes como el automovilismo. “Soy feliz de ver a Francesca hacer lo que le gusta. También sentimos temor de verla pasar a 90 kilómetros por hora y pensar que solo tiene 8 años”, señaló Diego Lyardet.
En 2021 se viralizó un video de Francesca emocionada al finalizar una carrera, por haber logrado el objetivo en la competición. Luego de ese momento, que quedó registrado por la cámara que llevaba en su casco, la niña se volvió furor en las redes sociales, por su entusiasmo, ternura y picardía.
Con un presente cargado de objetivos y un futuro que promete, Francesca forma parte del equipo de competición de Martín Palavecino, expiloto y actual entrenador. De grande piensa dedicarse al automovilismo y llegar a correr en el Turismo Carretera. “Si pudiera elegir, yo quiero correr en camioneta”, agregó.