El seleccionador de Arabia Saudita, Herve Renard, ha tenido varios éxitos en su carrera de dos décadas, pero desde el martes será recordado para siempre como el hombre que logró plasmar una de las mayores sorpresas en la historia de los Mundiales.
Renard, que condujo a Marruecos al Mundial hace cuatro años y ganó la Copa Africana de Naciones como DT de Zambia y Costa de Marfil, vio a los Halcones Verdes derrotar a Argentina por 2-1 el martes en su debut por el Grupo C.
Con miles de saudíes que cruzaron la frontera para asistir al partido en el estadio de Lusail, su equipo remontó una desventaja de un gol para imponerse con los tantos de Saleh Al-Shehri y Salem Al-Dawsari en cinco minutos mágicos después del descanso.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
"Hicimos historia para el fútbol saudí, esto quedará para siempre", dijo a la prensa Renard. "Eso es lo más importante. Pero tenemos que mirar hacia adelante: tenemos dos partidos difíciles por delante".
A falta de los partidos contra Polonia y México, Arabia Saudita tiene la oportunidad de llegar a la fase eliminatoria del torneo por segunda vez en seis intentos, tras haber alcanzado los octavos de final en su debut en 1994.
"Cuando decidí entrenar a este equipo hace tres años encontré todo el apoyo", dijo Renard. "Tenemos un gran presidente de la federación y también el Ministerio de Deportes".
"Cuando nos reunimos con el príncipe (Mohamed bin Salman), no nos presionó, y esto es maravilloso. Que te presionen no suele funcionar".
De hecho, la victoria saudí se sumó a un giro en la propia suerte del príncipe tras el asesinato en 2018 del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí de Estambul.
La inteligencia estadounidense ha dicho que cree que el príncipe había ordenado la operación, aunque en Riad se responsabilizó a funcionarios de menor nivel. El líder saudí estuvo sentado en un lugar destacado en la inauguración del Mundial el domingo.
Con información de Reuters