Luego de la dura eliminación contra Atlético Mineiro en los cuartos de final de la Copa Libertadres 2022 Marcelo Gallardo tuvo que reconfigurar a su River para volver a armar un equipo competitivo. El Millonario también había quedado eliminado de la Copa Argentina y el arranque del semestre lo tenía con 4 partidos ganados, 3 empatados y 4 perdidos contando las 3 competencias. En la Liga Profesional solo había disputado seis partidos y de la fecha 7 en adelante empezó el camino que lo depositó en la obtención de un nuevo título. La levantada incluyó 12 triunfos en 15 partidos con 3 empates. Para eso el Muñeco fue introduciendo en el 11 inicial jugadores que no venían siendo titulares. Repasamos cinco casos puntuales que aportaron a la mejora del equipo.
El primero fue Julián Álvarez a quien lo tenía como primer delantero suplente detrás de Matías Suárez y Braian Romero. La baja del ex Belgrano de Córdoba por una lesión muscular le abrió la puerta al hombre de la Selección Argentina pero solía jugar por un costado siendo el ex delantero de Defensa y Justicia el jugador de ataque por el centro para aprovechar su racha goleadora inicial que empezó a mermar justo en el momento clave del semestre. Gallardo ya en el partido de vuelta contra Atlético Mineiro ubicó a la Araña de centro delantero con Romero y Suárez a sus costados.
El primer triunfo de River por torneo local luego de la eliminación copera fue contra Aldosivi y ahí Julián Álvarez volvió a jugar por un costado del ataque pero abrió el marcador con un gran remate de afuera del área. Luego se perdió los próximos partidos contra Sarmiento e Independiente por estar con la Selección Argentina y cuando volvió se hizo cargo de la ofensiva de River en un 4-1 a Newell´s donde marcó dos goles y dio dos asistencias. De ese encuentro en adelante la forma de atacar del Millonario se organizó en base a los movimientos de su número 9 jugando libre por el centro del ataque.
El segundo jugador que le cambió la cara al primer River campeón de Gallardo por torneos locales fue Santiago Simón. El volante de 19 años apareció como titular en el primer partido después del 0-3 con Mineiro que fue un empate en uno contra Gimnasia en La Plata. Juega como volante por derecha y aporta velocidad y potencia. Después de jugar en el Bosque recién volvió a ser titular contra Arsenal cuatro fechas después. Ese día Gallardo lo puso de lateral por derecha. A la fecha siguiente volvió a su puesto para visitar a Central Córdoba en Santiago del Estero y jugó un gran partido siendo el jugador de River que más pases precisos dio junto a Enzo Pérez. Se ganó ser titular a la fecha siguiente nada más ni nada menos que en el Super Clásico contra Boca donde tiró el centro para el segundo gol de Julián Álvarez.
El chico nacido en José C. Paz ya se consolidó como una fija en el conjunto de Gallardo y su buen presente le hizo ganar una convocatoria de Lionel Scaloni para la Selección mayor. Como integrante del cuerpo técnico está Pablo Aimar que ya lo dirigió en el Sudamericano Sub 17 del 2019 donde fueron campeones y en el mundial de la categoría disputado en Brasil.
El tercer futbolista que no venía jugando y apareció en este nuevo River es el paraguayo Robert Rojas que ingresó por las distintas bajas de defensores lesionados. Su primer partido como titular en el torneo fue en la primera fecha contra Colón de Santa Fe y solo duró en cancha 29 minutos. Gallardo lo reemplazó para poner un delantero (Braian Romero) porque su equipo iba perdiendo 1-0 y el Sabalero se había quedado con uno menos por la expulsión de Gonzalo Piovi. Rojas recién volvió a ser titular en la fecha 8 en el triunfo contra Aldosivi y jugó de líbero en línea de 3.
Después de eso se fue a jugar las Eliminatorias con la selección paraguaya y cuando volvió no salió más del 11 inicial. Fue central derecho en dupla con Paulo Díaz los primeros cuatro partidos ante la baja de Héctor Martínez y luego fue lateral derecho por la lesión de Fabrizio Angileri pasando Casco a la izquierda. Luego de idas y vueltas en su rendimiento en el Millonario el paraguayo pudo encontrar una regularidad y fue clave en la levantada metiendo goles importantes en partidos como visitantes ante Talleres de Córdoba y Estudiantes de La Plata.
El cuarto futbolista que aportó lo suyo en la mejora del River de Gallardo fue Agustín Palavecino que aprovechó para mostrarse en los partidos que el equipo tuvo muchos bajas por las Eliminatorias como contra Sarmiento de Junín, Independiente y Banfield. En el Clásico contra Boca ingresó ante la lesión de Benjamín Rollheiser y ya no salió más del 11 inicial. Está jugando con más libertades que en sus primeros partidos en River donde solía acompañar a Enzo Pérez en el eje.
Justamente de la función de ser la compañía del número 24 de River se encargó el quinto cambio que hizo el Muñeco para construir este gran River. Se trata de Enzo Fernández que volvió de un préstamo en Defensa y Justicia donde pudo tener continuidad y fue clave en el equipo dirigido por Hernán Crespo que ganó la Copa Sudamericana. De características parecidas a su tocayo le costó los primeros partidos en su vuelta a River pero de a poco se fue soltando para mostrar la misma versión de sus días en el conjunto de Varela. El domingo pasado contra Platense puso un gran pase para el gol de Julián Álvarez y fue elegido la figura del encuentro por la transmisión oficial.
Igual que Palavecino, Fernández aprovechó para mostrarse en los encuentro del fútbol local que coincidieron con Fecha FIFA y como Santiago Simón sus buenos rendimientos le ganaron una convocatoria a la selección mayor. Tiene apenas 20 años y es un volante con mucho futuro por su capacidad de conducción y buena cobertura de espacios que lo hace poder jugar de volante central o más adelantado.