Los programas deportivos dedican bloques y más bloques hablando de la posibilidad de que el fútbol argentino vuelva a rodar. Se jactan de protocolos de otros países y de intenciones de unos cuantos protagonistas locales que presionan para que esta actividad se reactive luego de más de tres meses suspendida. Desde AFA ya manifestaron públicamente que esto ocurrirá cuando todo el país avance a la fase 4 del aislamiento (AMBA continúa en fase 3, Jujuy ha regresado a fase 1 y la curva de contagios a nivel nacional continúa en ascenso).
Sin embargo, que el esférico número cinco otra vez ruede en el verde césped no se trata de una necesidad intrínseca. Es cierto que los deportistas necesitan entrenarse, pero es más verídico que la salud debe preservarse para evitar que así se propaguen los casos en Argentina. Desde AFA han escuchado las palabras de (entre otros) Marcelo Gallardo. Afirmando que es un poco "ambigüo" en lo que manifiesta, desde el riñón de la Asociación le aseguraron a El Destape que "todos tienen derecho a opinar". Sin embargo, recalcan que tanto esta entidad como el Gobierno Nacional se encuentran trabajando en forma mancomunada.
Los protocolos aún no aparecen. No al menos en cuanto a la estructura global del fútbol argentino respecta. Lo que pidió el 'Muñeco' es avanzar en un documento de seguridad sanitaria para garantizar el regreso de los entrenamientos. Y desde AFA insisten en que en pleno crecimiento de la curva, ningún protocolo será viable si de cuidar la integridad de los deportistas se trata. Es ahí donde desde El Destape se consultó sobre qué piensan los dirigentes del fútbol sobre los runners en la Ciudad de Buenos Aires. "No está bien", aseguran, y saben que este panorama también les "juega en contra" al momento de seguir frenando la pelota.
Nicolás Russo, presidente del Club Atlético Lanús y hombre muy cercano al presidente Claudio Tapia, aseguró: "Varios clubes ya tienen su protocolo hecho, Lanús tiene uno. Pero debemos hacer una reunión entre dirigentes y médicos de todos los clubes para confeccionar uno general". El caso es que, con este panorama desalentador en cuanto a la pandemia respecta, este cónclave aún no tiene fecha de realización.
De hecho, la vuelta del fútbol argentino está realmente lejana. Y aún sabiendo que en Argentina las estadísticas ocasionadas por el coronavirus son más alentadoras que en otras partes del mundo, la tendencia a preservar la salud sigue siendo la misma. En este sentido, y proyectando a futuro, los entrenamientos tienen fecha estimada de regreso. Y aunque es muy lejana, Russo asevera: "Si vuelven, puede que sea a fines de agosto".
"El protocolo que se filtró es un borrador, aún no hay nada oficializado. Debemos juntarnos los dirigentes y los médicos de los diferentes clubes"
Claro que de allí a que los partidos vuelvan a estar en escena es otro cantar. Primero habrá que realizar una puesta a punto desde lo físico y también desde lo futbolístico. Los jugadores han perdido el ritmo y necesitan una pretemporada incluso más severa que las que habitualmente realizan en verano. Todos quieren que vuelva el fútbol, pero no a cualquier precio. Y es por esta razón que la situación se toma con cautela.
"Cobramos dinero adelantado de televisión, sponsors. Los socios pagaron abonos por palcos anuales y sólo vieron tres partidos. ¿Cómo le vamos a cobrar lo mismo el año que viene?", manifestó Russo, haciendo alusión a que los dirigentes también desean que la pelota vuelva a girar en una cancha. Los ingresos, en gran parte, vienen de la Liga Profesional (ex-Superliga). La presión está en todos los frentes, pero es la cordura y la salud lo que se debe priorizar.