Muchas personas eligen tomar vino, ya sea para relajarse, acompañar sus comidas o celebrar una ocasión especial, y luego tienen dolor de cabeza. Un equipo de la Universidad de California ha estudiado por qué tomar vino puede ocasionar dolor de cabeza y cree haber encontrado la respuesta. ¿A qué se debe?
Por qué tomar vino puede generar dolor de cabeza
De acuerdo a los científicos de la Universidad de California, el dolor de cabeza después de tomar vino se debe a un compuesto llamado quercetina de las uvas rojas que puede alterar la forma en que el cuerpo metaboliza el alcohol. Por ejemplo, los cabernets contienen altos niveles. En sí, las uvas rojas producen más quercetina cuando se exponen al sol. "Esto podría significar que los vinos tintos más caros, en lugar de los tintos baratos, serían peores para las personas propensas a sufrir dolores de cabeza", explicó a BBC News uno de los investigadores, el profesor Andrew Waterhouse.
El experto señaló que la diferencia es que "las variedades de uva baratas se cultivan en vides con muchas hojas, en donde la planta queda frondosa, por lo que no reciben tanto sol”, mientras que las uvas de alta calidad proceden de cultivos más pequeños y bien podados, con menos hojas. “La cantidad de luz solar se gestiona cuidadosamente para mejorar la calidad del vino", remarcó Waterhouse.
Sin embargo, otros expertos no creen que la causa sea la quercetina. El profesor Roger Corder, experto en terapéutica experimental de la Universidad Queen Mary de Londres, señaló a la BBC que la evidencia sugiere que los vinos más baratos son peores para el dolor de cabeza gracias a algunos de los aditivos utilizados en la elaboración de esos vinos. Según Corder la quercetina es problemática solo cuando se mezcla con el alcohol, pues también se encuentra en muchas otras frutas y verduras (e incluso está disponible como suplemento para la salud debido a sus beneficiosas propiedades antiinflamatorias), y no parece causar dolores de cabeza por sí sola.
Mientras que desde la Universidad de California todavía buscan comprobar su teoría y consideran que un experimento simple podría realizarse dándole a personas voluntarias propensas a sufrir dolores de cabeza por el vino tinto un suplemento de quercetina o una pastilla simulada, junto con un trago estándar de vodka.
Para el profesor Morris Levin, experto en neurología y director del Centro de Dolor de Cabeza de la Universidad de California en San Francisco, la quercetina con efecto negativo es la clave para entender uno de los mayores problemas de los amantes del vino."Finalmente estamos en el camino correcto hacia la explicación de este misterio milenario. El siguiente paso es probar científicamente en personas que desarrollan estos dolores de cabeza, así que estad atentos", sostuvo.