La actriz, cantante y bailarina Nacha Guevara regresa a la Avenida Corrientes con su nuevo espectáculo Nacha en pijama, donde combina humor y nostalgia, a sus 82 años. La original forma con la que hizo su anuncio en las redes sociales y el impacto que recibió de parte de sus seguidores.
Luciendo un pijama rayado en colores pastel, la exjurado del Bailando y el Cantando anunció en su cuenta oficial de Instagram su nuevo desafío laboral, una historia donde se cuentan las peripecias de una mujer sola que hace más de dos años intenta festejar su cumpleaños 80. En la propuesta, que cuenta con autoría y dirección general de Guevara, conviven tanto la comedia como la tragedia en un ejercicio virtuoso de actuación de la multipremiada artista.
Nacha en pijama podrá disfrutarse desde el viernes 19 de mayo en el porteño teatro Astros. "Palmeritas! Ya tenemos fecha de estreno. Los espero", invitó la artista a todos sus seguidores. La publicación recibió elogios de fans y colegas como Mercedes Morán, Soledad Silveyra y Flavio Mendoza. En los spots que la misma Nacha fue liberando en sus redes sociales ya se pudo ver al también actor Norman Briski -con quien estuvo casado- involucrado en el proyecto teatral.
La obra con la que Nacha regresa a los escenarios después de tres años (en 2020 hizo La gran depresión en dupla con Moria Casán) tendrá funciones los viernes y sábados a las 21 y los domingos a las 20 horas en la sala de avenida Corrientes 746.
Nacha Guevara y su dura historia de exilio durante la dictadura: "Nos dieron 48 horas para dejar el país"
Nacha Guevara contó en La noche de Mirtha (El Trece) su historia de exilio en el año 1974, durante la última dictadura cívico militar, cuando tuvo que agarrar a sus tres hijos e irse a Perú de un día para el otro, tras haber recibido una amenaza de muerte, al igual que muchos otros artistas. En menos de 48 horas, Nacha tuvo que tomar todas sus cosas e irse, justo en el momento más prometedor de toda su carrera como actriz, y llegar a otro país en el que no había lugar para ella en el mundo artístico. “Nos dieron 48 horas para dejar el país. No había redes, era todo muy compartimentado. En Perú, que fue el primer lugar, era imposible hacer algo”, comenzó.
“Tené en cuenta que nosotros veníamos del Di Tella, que era súper vanguardia de América, y empatada con la vanguardia de todo el mundo. Y Perú era muy atrasado en ese momento, entonces era inconciliable que pudiéramos hacer algo. Lo que sí recuerdo es que nos pasó de todo”, recordó. “Llegando hubo un terremoto, el día de mi cumpleaños. No faltaba nada: era una pensión llena de cucarachas, mugrienta, salimos con 350 dólares y 3 hijos y nos quedaban ya 178, porque habíamos pagado la pensión, y viene el terremoto. Ya era el colmo. Y yo, sentada arriba de la cama, tuve como un delirio y dije: ‘Esto no me va a vencer. Yo voy a llegar a Broadway’”, prosiguió Guevara.
“Imaginate, sentada ahí. Siguieron hablando, como quien no escuchó semejante disparate. Pero el poder de los sueños, yo no sé qué es, hay milagros en la vida, hizo que seis años más tarde yo llegara a Broadway. Por el camino más raro que se podía imaginar. Después fui a México, después a España y después a Estados Unidos. Es una historia dura, pero de un aprendizaje extraordinario. No la cambiaría por nada. Uno saca recursos que no sabía que tenía”, reflexionó.
“Disculpen la ignorancia. Cuando te tenés que ir del país, en una situación así, ¿te lo sugieren?”, preguntó Martín Bossi, que también estaba sentado en la mesa. “No, no te lo sugieren. En ese momento, mandaban comunicados a la prensa y decían que tales y tales, Héctor Alterio, Guarany, Brisky, Brandoni y yo, nos teníamos que ir en 48 horas del país”, le respondió Nacha.