Más de un siglo después de la muerte de Amedeo Modigliani (1884-1920), un consorcio de historiadores del arte y expertos en conservación convocados por la Fundación Barnes de Filadelfia descubrieron aspectos ocultos de las técnicas que usaba el artista como el reciclaje y el uso de cera, gracias a nuevas investigaciones y al uso de tecnologías de análisis de las obras.
Con una formación clásica en su Italia natal, Modigliani fue uno de los muchos artistas jóvenes que marcó la escena artística en París a principios del siglo XX. Apodado "Modi", un juego de palabras en francés para referirse "maldito", estuvo involucrado en una serie de aventuras amorosas turbulentas, vivió en la pobreza, luchó contra el alcoholismo y el abuso de sustancias, y murió de tuberculosis a los 35 años. A pesar de esa biografía convulsionada, su trabajo estilístico fue altamente calificado y por eso la exposición montada por la Fundación Barnes propone deconstruir el mito y diseccionar los métodos de trabajo del artista.
La muestra, organizada por historiadores del arte y conservadores que trabajan en conjunto, comienza con las obras que Modigliani creó después de llegar por primera vez a París, para las que utilizó lienzos viejos, pintando sobre sus propias composiciones rechazadas o sobre el trabajo de otros.
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Según un nuevo análisis de rayos X, existen tres bocetos previamente desconocidos debajo de "Desnudo con sombrero" y seis pinturas subyacentes en "Antonia", algo que abona la teoría de que las limitaciones de la guerra obligaron al empobrecido artista a reutilizar los lienzos en lugar de usar nuevos.
Esta nueva investigación sugiere que la indigencia de Modigliani no fue la única motivación para reutilizar materiales: ganó 500 francos por su primer encargo de retrato, "Jean-Baptiste Alexandre con un crucifijo" (1909), pero decidió componer la obra en un lienzo antiguo. Para "The Pretty Housewife" (1915), trabajó en capas delgadas que fusionaron el tono de la piel de la modelo y la canasta de mimbre con los colores y texturas de las pinturas subyacentes. "Una forma muy ingeniosa de trabajar", según los especialistas
En cuanto a las esculturas que dominaron la práctica de Modigliani entre 1911 y 1913, la ciencia respaldó algunos de los mitos. Un nuevo análisis de ocho cabezas de piedra talladas permitió encontrar acumulaciones cerosas en la parte superior de las estructuras, lo que concuerda con las anécdotas de que Modigliani quemó velas sobre las esculturas en su estudio, creando la atmósfera de un templo antiguo. Los planos y las marcas de mampostería también dan peso a los relatos de que el artista recogió bloques de piedra de las obras que estaban en construcción en París.
Con información de Télam