Wos brindó su tan ansiado recital en el estadio de Racing de Avellaneda con una serie de condimentos que lo convirtieron en uno de los mejores espectáculos de este 2024, presentando de manera oficial el nuevo disco Descartable y repasando toda su discografía. El joven artista de 26 años demostró por qué es uno de los exponentes de la música argentina no solo con sus letras y métricas que marcaron su estilo como consecuencia de haber arrancado como rapero, sino también por la explosiva banda que tiene, una puesta en escena con intervenciones artísticas originales y el público enérgico que aprovechó para poguear y gritar en todo momento.
Sin dudas que todavía a Valentín Oliva, mejor conocido bajo su álter ego Wos, todavía le quedó sonando en la cabeza todo lo que sucedió en la noche del sábado 20 de abril con las casi tres horas de recital que brindó. El evento comenzó a las 21.40 con un público que ya palpitaba de manera enérgica el show, ya que había mucho agite mientras esperaban por el artista en el escenario: hubo cánticos en contra de Javier Milei que en parte fue un apoyo tácito al artista, quien se mostró en contra de las medidas del gobierno y a favor, por ejemplo, de las universidades públicas.
Costó despojarse del pogo del público: todo el campo del estadio de Racing saltó y gritó, por lo menos, los primeros cuatro temas de la lista. Además, en todo momento le demostraban su cariño y quedó en evidencia la atención que le pusieron, a lo largo de toda su carrera, a las letras que suelen caracterizarse por ser largas, profundas y de unas métricas particulares, bajo su escencia de rapero. Uno de los detalles no menores fue la banda que acompañó al artista: Tomás Sainz en la batería; Mariano "Tiki" Cantero en percusión; Natasha Iurcovich en el bajo; Francisco Azorai en teclados; Ivanna "Chipi" Rud en guitarra; y el productor y también guitarrista Facundo Yalve, más conocido como Evlay. El enfoque de la música era más bien con tintes y sonidos metaleros: guitarra distorsionada y bajo y batería con un ritmo y una caída de tempo pesados, con cierto groove. Al mismo tiempo, también tenía toques de pop indie con canciones más tranquilas. Además, se percibió un ambiente funky en temas como Cambiando la piel, Fresco y Puaj, incorporando instrumentos de viento como saxo, trombón y trompeta.
El show tuvo momentos donde Wos se mostró íntimo con su público por canciones que solamente contaba con la participación de una guitarra criolla y su voz. No solo eso, sino que siempre había una intervención artística con una puesta en escena que jugaba con las cámaras presentes, como si se tratase de un videoclip en pleno vivo con planos cinematográficos. El artista jugó con eso en más de una oportunidad, ya que muchas veces, en medio de un tema, miraba fijo a cámara. El recital contó con invitados estrella: Catriel, para sumarse a Niño Gordo Flaco; Dillom en Cabezas cromadas; y la figura internacional de Natalia Lafourcade, la cantante mexicana que estuvo en el nuevo disco participando del tema La Niebla. Otro de los momentos más recordados fue la "batalla" entre el baterista Tomás Sainz y el percusionista "Tiki" Cantero, quienes demostraron toda su habilidad con un estelar director de percusión: el mismísimo Wos, haciéndole honor a su padre Alejandro Oliva, fundador y líder de La Bomba del Tiempo. Incluso se puso a tocar la percusión mientras el batero Tomi Sainz acompañaba con la base de la canción.
Mientras se acercaba el final, que fue cerca de las doce y media de la noche, la gente pedía a gritos Canguro, uno de sus canciones más icónicas. Todo parecía llegar a su fin cuando sonó Cambiando la piel y saltaron los papelitos a la cancha. en señal de despedida. Pero como suele suceder, los músicos se retiraron del escenario, el público se quedó con la esperanza de uno más y finalmente todos volvieron para cerrar con Melancolía y Canguro. Si de algo hay que estar seguro, es que en la música de hoy en día es difícil encasillar a un artista en un género con la cantidad de fusiones de estilos que hay, pero en un contexto donde muchos raperos se volcaron al trap, la música urbana y el reggaetón, Wos destiló espíritu de rock mezclado con rap, siendo esto parte de su verdadera esencia.