Dillom no deja momento para dispersarse en su show. Desde que uno pisaba el Luna Park ya podía sumergirse en la experiencia "Post Mortem": cadáveres colgados del techo, un escenario con escenografía símil cementerio y un público uniformado con remeras blancas “manchadas con sangre”, el ya habitual dress code que el artista pide que se use para sus presentaciones en vivo.
Es que, como dijo Dillom durante el show, "Post Mortem" ya dejó de ser un disco y pasó a ser un movimiento. Un lugar en donde todos se ponen en personaje-todos, incluyendo Dillom y todo su equipo de su sello, Bohemian Groove-y disfrutan de una experiencia diría que casi teatral en donde el concepto del álbum se respeta a rajatabla.
El escenario con desniveles y las visuales te transportaban a lugares tenebrosos e interactuaban constantemente con el artista, quien cronometró cada movimiento que hacía para que se generara el efecto deseado. Una semana antes del show Dillom pidió en sus redes-medio en chiste medio en serio-que nadie le hablara, ya que estaba absolutamente enfocado en el Luna Park. Hubo mucho ensayo y ganas de que todo saliera perfecto, y se notó.
Las entradas para este show se agotaron en 10 minutos por lo que sí, se puede afirmar que las personas que estuvieron presentes, realmente, eran fanáticas del artista. El público gritaba su nombre con cánticos futboleros cada vez que había un silencio y saltaba exultante en cada canción. Incluso en las más tranquilas como Bicicleta o 220, que fue con la que Dillom eligió cerrar el show, y con las más “viejas”, como A$AP con Muere Joven.
Miranda, Muere Joven, Saramalacara, K4, Proyecto Gómez Casa, Broke Carrey y Gillespi con su trompeta fueron los invitados del show de Dillom, quien tocó con su banda integrada por Gringo, Haye, Fermin y Lamadrid.
El artista quiso jugar con el efecto sorpresa: apareció del otro lado del escenario y cantó La Primera desde la platea, cantó un cover de Una Vela de Intoxicados, pasó por la mitad del público en un gomón y amagó con tocar su Bzrp Music Session, la cual ya se sabe que dejó de gustarle. Apareció un fake Bizarrap y sonaron los primeros “Ey”, pero rápidamente cambió la pista y comenzó Opa, por lo que no hubo tiempo para la desilusión y los saltos comenzaron de nuevo.
El mismo día del show, "Post Mortem" superó las 100 millones de reproducciones en Spotify. “Nunca pensamos que iba a pasar esto con este disco. Era un sueño muy lejano, no sabíamos que se iba a hacer material”, expresó Dillom cerca del final del recital. Conmovido, agradeció la euforia y el acompañamiento del público que se dispone a cumplir sus caprichos para que la experiencia sea divertida para todos. Se nota que lo que más le preocupa es eso: divertirse y hacer partícipe a la gente de la alegría que siente por haber llegado a donde hoy está, siempre manteniéndose independiente. Emocionado, afirmó: “Post Mortem trascendió y ya no es un disco: es un movimiento y ustedes son una hermandad”.