El jurado del Premio Artes Visuales "Kenneth Kemble", impulsado por el Municipio de San Isidro para incentivar, apoyar y acompañar la producción poética, artística, reflexiva y crítica de obras de arte contemporáneo en vías de desarrollo, anunció a los ganadores de la sexta edición.
Fernando Sucari, por "Este lado hacia adentro", se llevó el Gran Premio; Julieta Martínez Pollitzer ganó el Premio Beca Residente con "Mi interior", y Trinidad Landajo, el Premio Beca Joven por "Antes de que desaparezca".
En esta edición el premio entregará un monto total de $2.400.000 en efectivo, que se darán en etapas según el avance de los proyectos. El jurado de premiación y selección, conformado por los artistas visuales Jorge Macchi y Virginia Buitrón, y el historiador, crítico de arte y curador Julio Sánchez Baroni eligió a los tres ganadores entre las las 251 presentaciones que llegaron de CABA, Buenos Aires, Córdoba, Tucumán, Santa Fe, Misiones, Chaco, La Rioja y Mendoza.
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Fernando Sucari propone un espacio donde el espectador ingrese y tenga la sensación de hallarse en medio de un proceso de montaje, una especie de sala de arte a medio montar o desmontar con signos de embalajes (o desembalajes). Mini escenas y cúmulo de objetos desperdigados en un ambiente donde domina el suspenso y los materiales afines con el universo del embalaje de obras: telgopor, madera, espuma de polietileno y otros. Un proyecto que profundiza en trabajos anteriores y le permite aunar sus dos actividades: la artística y la de montajista en galerías.
Julieta Martínez Pollitzer se llevó el Premio Residente con una propuesta de desarrollo de un conjunto de pinturas que a través del color y la distorsión de escalas hacen mutar de reales a inventados sus espacios íntimos y cotidianos. Una deformación de su entorno más cercano con la intención poética de transformar esos ámbitos en escenarios de juegos y perspectivas. "Justo ayer fui al taller de pintura y pensé que lo que estaba pintando era raro. Estoy medio en crisis y de repente esta noticia que me da la energía para seguir haciendo, pese a las dudas", contó.
Trinidad Landajo, por su parte, propone una investigación, registro y archivo de material de cámaras de seguridad de distintas partes del mundo en las que sea visible un amanecer o atardecer. Su idea es plasmar el resultado de esta investigación en una videoinstalación con el material capturado de esas filmaciones, muchas veces obtenidas por máquinas autónomas del ser humano y que funcionan las 24 horas del día.
"El Kemble es un premio al riesgo, al experimento, y uno de los pocos concursos federales de nuestro país que distingue las ideas latentes de artistas contemporáneos que por falta de dinero, tiempo o espacios no pudieron llevar adelante. Como hicimos siempre, vamos a acompañar a los ganadores con apoyo financiero y una tutoría profesional que los ayudará a resolver el cómo materializar esas ideas. Se abre ahora, para ellos y para nosotros, una oportunidad y una experiencia creadora compartida", dijo Eleonora Jaureguiberry, secretaria de Cultura y Ciudad de San Isidro, sobre este certamen que no es un Premio Adquisición, ya que los ganadores conservan las obras resultantes.
Con información de Télam
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