La catedral de Notre Dame de París recuperó hoy la cruz que fue colocada en lo alto de su aguja, que corona el tejado, a cuatro años del incendio que destruyó parcialmente al edificio, emblema de la arquitectura gótica medieval.
Según informó la agencia francesa de noticias AFP, la instalación se realiza dos días antes de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, visite la catedral, justo un año antes de su reapertura al público, prevista para el 8 de diciembre de 2024.
La aguja, idéntica a la anterior, diseñada por el arquitecto Eugène Viollet-le-Duc en el siglo XIX y que se desplomó en el incendio, se entrevé a través de los andamios desde finales de noviembre.
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La semana pasada, Philippe Jost, responsable de la reconstrucción de la catedral edificada entre los siglos XII y XIV, señaló que en cuanto la aguja alcance los 96 metros se procedería a "cubrirla con plomo".
La famosa silueta de Notre Dame "ha cambiado completamente desde el incendio", dijo Jost en septiembre último, luego de reemplazar al general Jean-Louis Georgelin tras su muerte en un accidente el mes anterior, y agregó: "Espero que para los Juegos Olímpicos volvamos a ver el tejado de la catedral y la aguja que lo corona".
En el interior de la catedral, los trabajos de restauración y limpieza "ya están prácticamente terminados", indicó.
Si bien la obra avanza a buen ritmo, Notre Dame no estará lista para los Juegos Olímpicos de París, en el verano boreal de 2024, el invierno sudamericano. La restauración finalizará a fines de 2024, para que el edificio construido entre los siglos XI y XV reabra sus puertas al público y recupere parte del flujo de visitas, cuyo promedio anual era de 13 millones de personas.
El 15 de abril de 2019 el incendio que destruyó casi por completo el techo de la catedral hizo que se derrumbara la icónica aguja del edificio de Nuestra Señora, situado en la pequeña isla de Cité y rodeado por las aguas del río Sena.
Notre-Dame es una catedral de culto católico, sede de la arquidiócesis de París, que se erige como uno de los edificios más antiguos del estilo gótico de los que se tenga registro en la historia.
Su construcción -que comenzó en el año 1163 y terminó en el año 1345- está dedicada a María, madre de Jesucristo, por lo que se convirtió en uno de los monumentos más populares de la capital francesa, obra clave del gótico y testigo de algunos de los hitos más trascendentes de la historia de ese país.
El presidente de Francia, quien hoy visitará el edificio, prometió reconstruirla en cinco años, promesa que, pese a la parálisis que generó la pandemia de coronavirus, llegaría a cumplirse.
En tanto, las autoridades francesas investigan el posible robo de dos vitrales retirados de la catedral de Notre Dame en 1862 y subastados en 2015 en París, tras una denuncia de una asociación de defensa del patrimonio, anunció la fiscalía parisina a la agencia AFP.
La investigación se abrió tras la denuncia por robo y ocultación del robo por parte de la asociación "Lumière sur le Patrimoine", una de cuyas misiones es denunciar las ventas públicas de objetos de arte procedentes de robos.
Se trata del posible robo de dos vitrales que adornaban la catedral de Notre Dame antes de ser retirados en 1862 durante la restauración realizada por el arquitecto Eugène Viollet-le-Duc, informaron fuentes policiales.
La denuncia señala también la venta de estas dos vidrieras por la casa de remates Sotheby's en 2015 por 123.000 euros (unos 130.000 dólares) y 111.000 euros (unos 120.000 dólares), precisaron desde esa fuerza.
En su momento, Sotheby's indicó a AFP que cumplió estrictamente "las leyes y reglamentos", y se aseguró de que no existían "obstáculos legales a la venta".
Los dos vitrales, en forma de medallones de unos cuarenta centímetros de diámetro, representan a un ángel que porta una vela y a otro que sostiene un incensario, objetos utilizados en las ceremonias litúrgicas.
Estos medallones, del siglo XIII y que originalmente formaban una pareja, se encontraban "en el ángulo inferior derecho del gran rosetón del transepto norte de la catedral de Notre Dame", indica la casa de subastas en su página web.
Ambos habrían sido desmontados "por Viollet-le-Duc en 1862 y vendidos por el restaurador de vidrieras Edouard Didron entre 1877 y 1905", agrega el sitio web.
Con información de Télam