Schumacher, demasiada grandeza para tan poco documental

Todo lo que tenés que saber sobre la nueva apuesta de Netflix, que busca ahondar en la vida de uno de los pilotos más famosos del mundo y su leyenda.

21 de septiembre, 2021 | 16.55

El sorprendente y creciente éxito de “Drive to Survive”, que ya lleva tres temporadas en Netflix, trajo una enorme cantidad de nuevos fanáticos a Fórmula 1 y un inédito interés mundial por un deporte tradicionalmente privado. Netflix, como buen gigante de streaming y a la vez productor de contenidos que es, aprovechó el boom que generó la serie documental y el aniversario del debut del gran Michael Schumacher, hace ya 30 años en la máxima categoría del automovilismo, para estrenar el primer documental autorizado por la familia del legendario corredor alemán. Y es eso lo que determina las reglas de la historia que cuenta “Schumacher”.

El documental hace un repaso lineal y clásico de la carrera de “Schumi”, desde sus orígenes humildes (común en la historia de varias leyendas deportivas pero que no abundan en la históricamente elitista F1), corriendo kartings con piezas prestadas o ruedas desechadas por otros pilotos, su fortuita entrada a F1 seguida por un impresionante debut y el rápido apogeo del siete veces campeón del mundo. Y es allí donde comienza a fallar el relato que, a diferencia de por ejemplo “Senna”, no termina de ahondar en ningún momento del montón que tiene disponible.

Claro, al ser el primer biopic autorizado por la notable hermética familia, “Schumacher” se esfuerza en mostrar que, a pesar de la fama antipática de Michael, en realidad es un hombre de carácter tímido en lo público pero adorable y considerado en lo privado. Según explica su protectora esposa Corinna, “Schumi” nunca tuvo interés en ser famoso, sino que su único norte era manejar y estaba determinado a ser el mejor.

Notablemente el documental pasa de largo la oportunidad de traducir la dimensión de la enemistad en las pistas de Schumacher y su famoso rival finlandés Mika Häkkinen, una rivalidad digna de comparar a la de Ayrton Senna y Alain Prost, la de Niki Lauda y James Hunt (genialmente plasmada en la película “Rush” de Ron Howard) o llevándolo más a la actualidad, Lewis Hamilton y Max Verstappen.

Si bien hay apariciones con testimonios de Bernie Ecclestone (ex presidente de F1), Damon Hill, Jean Todt (ex director de equipo de Ferrari) o Sebastian Vettel (demasiado breve para un cuatro veces campeón y fan de Michael), es sorprendente la ausencia de Fernando Alonso, el corredor español que puso fin -a la que en aquel entonces parecía imparable- racha ganadora de Ferrari y que con su Renault destronó a Schumi en 2005 y 2006.

Tampoco hay mención de Rubens Barrichello, compañero de equipo del “Kaiser” y funcional en la cosecha de los cinco campeonatos que el alemán ganó junto a la escudería italiana y a pesar de que la película le otorga bastantes minutos al gran Ayrton Senna (y el impacto que tuvo su trágica muerte en la vida de Michael), falla en explicar el porqué del llanto del alemán en la histórica rueda de prensa GP de Italia de 2000: con esa victoria nº41, igualó a su ídolo Senna. Así de importante era el corredor brasileño para Schumacher que “tenía un póster en su habitación unos 4 o 5 años atrás”.

Por momentos “Schumacher” se aventura a salir de su cuidado relato y muestra las dudas que tenía el management de Ferrari en las primeras tres temporadas con el alemán, al punto de llegar a preguntarse si deberían tener a alguien como su rival Hakkinen en su lugar y sorprende al incluir famosos momentos (y los testimonios de quienes estaban de la vereda de enfrente), en los que “Schumi” empleó maniobras dudosas en el afán de ser el mejor. ¿Cómo todo gran campeón, ¿no?

Pero el documental no logra explicar por qué Schumacher es un gran campeón a pesar de alargarse en casi dos horas. De repente Michael es campeón y listo. ¡De repente se retira, de repente vuelve! ¿Será porque su breve regreso a F1 de la mano de Mercedes no tuvo éxito? Puede ser...

 Y después del alargado pero superficial repaso por apogeo de Schumacher en las pistas, inevitablemente, llega el accidente de esquí en los Alpes el 29 de diciembre de 2013 en el que Michael sufrió graves daños cerebrales y desde el cual su familia guardó total silencio sobre su estado. La película no viene a cambiar eso y es entendible. Corinna Schumacher explica que Michael siempre protegió a su familia y fue muy privado con su vida personal y ahora les toca a ellos.

“Schumacher” apela a la memoria de los fanáticos o simplemente contemporáneos y en la mayor parte de su duración se queda corto en traducir el misticismo y la trascendencia de su protagonista.

Pero, como siempre hay un ‘pero’, a pesar de no aportar nada muy nuevo sobre la carrera del “Kaiser” y mucho menos sobre su actualidad, el documental puede servir como puerta de entrada para nuevos fanáticos del maravilloso deporte del cual quien escribe, es terriblemente fan.