Paul McCartney llegó a la Argentina para sus dos shows en el estadio de River Plate del fin de semana, pero los amantes de las conspiraciones sostienen que no es el verdadero. El popular mito sobre la muerte del bajista de Los Beatles comenzó a finales de los sesenta. La versión creció tanto que el músico se encargó de desmentirla y contar detalles detrás de la loca historia que lo tiene como protagonista.
La supuesta muerte de Paul McCartney tiene hasta su propia sigla: PID (Paul is dead). La leyenda comenzó por la pelea entre los integrantes de Los Beatles, que provocó que Paul eligiera refugiarse con su futura esposa Linda en la granja High Park, en las Tierras Altas de Escocia. Y pese a la desmentida de los medios en ese entonces, muchos siguen sosteniendo que falleció y fue suplantado para asegurar la continuidad del grupo más famoso de Liverpool.
La única biografía autorizada sobre Paul McCartney la escribió el periodista Philip Norman y se publicó en 2016. Allí se reveló por primera vez que el viaje a Escocia del músico sucedió luego de un enfrentamiento con John Lennon. Enojado con la situación, Paul comenzó a boicotear Apple ―discográfica del grupo― y se trasladó con su familia lejos de los flashes de los paparazzis. "Agarramos a las niñas, los perros y todo lo que teníamos, pusimos una guitarra encima de todo y un orinal para el bebé", cuenta el libro sobre el momento en el que uno de los artistas más famosos del mundo se volvió "invisible".
Salvo su familia y los miembros de Apple con los que tenía más confianza, nadie sabía de la existencia de su refugio: "Incluso los que estaban en el secreto recibieron escasas noticias de él o ninguna, y no tenían idea de cuánto tiempo pensaba permanecer allí. Las fans, que por lo general poseían un conocimiento casi adivinatorio de su paradero, tuvieron que confesar su propio desconcierto".
Los rumores de la muerte de Paul no eran nuevos, pero esta vez la versión cobró trascendencia mundial. Antes que el término fake news sea creado, un periódico estudiantil de la Universidad de Drake, en Iowa (Estados Unidos), hizo circular que uno de los Beatles había fallecido.
De acuerdo a esa historia, McCartney murió en 1966 en un accidente de coche, pero, para no perjudicar la carrera de la banda, su muerte se había mantenido en secreto y habían contratado un doble, un actor llamado William Campbell, para que ocupara su lugar. Varios analistas e intérpretes de las letras de los Beatles —los más obsesivos de los cuales siempre habían estado en Estados Unidos—, que en realidad no habían tenido nuevo material desde Sgt. Pepper, se abalanzaron sobre el rumor.
Por ejemplo, en la canción Revolution 9, una voz no identificada supuestamente canta: "Turn me on, my dead man" (Enciéndeme, hombre muerto mío). Además, se decía que en la última sección de Strawberry Fields Forever, John cantaba "I buried Paul" (Yo enterré a Paul), aunque él mismo siempre sostuvo que decía "cranberry sauce" (salsa de arándanos). Mientras que en la portada del álbum Sgt. Pepper, el Paul que aparecía allí con un uniforme azul supuestamente confesaba su propia impostura con un brazalete con las letras OPD, iniciales de officially pronounced dead (declarado oficialmente muerto); aunque en realidad eran OPP (iniciales de Ontario Provincial Police).
Pero sin dudas, el argumento más utilizado por los conspiranoicos es la tapa del disco Abbey Road. Los cuatro miembros de Los Beatles marchan fuera de compás por el paso peatonal en lo que es, supuestamente, una procesión fúnebre: con John Lennon, vestido de blanco y con patillas, en el papel del sacerdote; Ringo Starr, con su formal traje negro, como el hombre a cargo de los velatorios; George Harrison, con sus jeans azules, como el enterrador; y Paul, con los pies descalzos, representando su papel del muerto. Además, se decía que un coche estacionado en el fondo añadía el detalle decisivo: un Volkswagen Beetle, en parte de cuya placa se veía 28 IF, la que sería la edad de Paul si hubiera estado vivo en el otoño de 1969 (aunque en realidad todavía habría tenido 27).
Tanto había crecido la versión de su muerte que varios cantantes lanzaron canciones sobre el supuesto fallecimiento: Paul está muerto (Brother Paul) de Billy Shears y los All-Americans; Saint Paul de Terry Knight; So Long Paul de Werbley Finster, alias José Feliciano; We’re All Paul Bearers de Zacharias y su Tree People. Mientras tanto, la oficina de prensa de Apple desmentía la muerte del artista, pero como no revelaban dónde se encontraba, no les creían. Algunos periodistas hasta contactaron al padre del músico, Jim McCartney, pero este también se negó a compartir la ubicación.
Recién en noviembre la revista Life hizo lo que ninguna publicación británica se le había ocurrido: descubrió la existencia de la granja de High Park y envió hasta allí a un periodista y a un fotógrafo. "Llegaron una mañana temprano, mientras Paul todavía estaba acostado. Al principio se puso furioso ante esta intrusión y les tiró un cubo lleno de excrementos de gallinas. Luego, cuando se dio cuenta de que ese gesto había quedado inmortalizado por la cámara, el relaciones públicas que había en él se puso a cargo de la situación", relató Norman en su libro Paul McCartney, La Biografía.
Finalmente, Paul accedió a conceder una entrevista con la condición de que "eliminaran" la foto de él arrojándoles excrementos. La tapa de la revista Life del 7 de noviembre lo inmortalizó despeinado y sin afeitar con su bebé Mary en brazos, Linda a su lado y Heather, de seis años, aferrando un cayado ―palo utilizado para el pastoreo de ovejas―. "Paul is still with us" (Paul sigue entre nosotros), dice el histórico titular.
Citando a Mark Twain, McCartney bromeó: "Los rumores sobre mi muerte han sido extremadamente exagerados. Tal vez el rumor se iniciara porque no he aparecido mucho en la prensa en los últimos tiempos. He salido suficientes veces en la prensa para toda una vida y no tengo nada que decir estos días. Me siento feliz de estar con mi familia y trabajaré cuando vaya a hacerlo. He estado encendido durante diez años y jamás me he apagado. Ahora me desconecto cada vez que puedo. Me gustaría ser un poco menos famoso en estos días".
La desmentida de la muerte había cobrado tanta trascendencia que en ese momento pasó inadvertido un comentario sobre el futuro de la banda: "El asunto de los Beatles ha terminado. Ha explotado...". El grupo regresó para las sesiones Get Back, en las que se grabó Let It Be, el último disco de la banda, que se publicó el 8 de mayo de 1970.
Impacto en Argentina por el proyecto que trae Paul McCartney a Argentina
Los shows de Paul McCartney en Argentina traen mucho más que la música del ex Beatles. Pues el bajista incluyó en su gira Got Back la campaña internacional "Meat Free Monday", Durante los conciertos de los días 5 y 6 de octubre, los asistentes podrán informarse sobre esta iniciativa que promueve un estilo de vida más sostenible y saludable al reducir el consumo de carne.
Desde su creación, "Meat Free Monday" convocó a millones de personas en todo el mundo para que se comprometieran a no consumir carne los lunes, con el objetivo de reducir el impacto ambiental de la industria cárnica y fomentar hábitos alimenticios responsables. Paul McCartney, ferviente defensor del medio ambiente y los derechos animales, utilizó sus giras para difundir este mensaje, transformando cada escenario en una plataforma de concienciación.
En Argentina, la Fundación UVA (Unión Vegana Argentina), representante local de Meat Free Monday, estará presente en el estadio de River Plate durante los recitales, ofreciendo información y recursos sobre los beneficios de adherirse a la campaña. Los asistentes podrán encontrar recetas, consejos y datos sobre cómo pequeñas acciones pueden generar cambios importantes para el planeta.
Meat Free Monday será un punto de encuentro para los fanáticos de McCartney y quienes estén interesados en alternativas alimentarias sostenibles. Además de promover un estilo de vida más ético y consciente, adoptar cambios de hábitos como el de no consumir carne un día a la semana contribuyó a disminuir la huella de carbono, redujo el uso de agua y combatió la deforestación, fenómenos estrechamente ligados a la industria cárnica. También promovió un trato más compasivo hacia los animales al reducir la demanda de productos derivados de su explotación.