El Papa Francisco es un amante de la música argentina y especialmente del tango. Así lo manifestó durante una entrevista con un famoso programa italiano, cuando le consultaron sobre el género musical favorito. “Es verdad que escucho música, me gustan mucho los clásicos y el tango”, admitió para dejar a todos los fans del 2x4 más que orgullosos.
Se trata de una frase que el Sumo Pontífice expresó en un mano a mano con Fabio Fazio, uno de los presentadores más conocidos del país europeo, quien suele tener como invitados a figuras de diversos ámbitos, con los que conversa sobre temas de actualidad. Desde un salón de la residencia de Santa Marta, el comunicador de la RAI 3 le preguntó si bailaba tango en su juventud.
“Un porteño que no baila el tango no es un porteño”, fue la frase de Francisco, llena del humor que lo caracteriza. Durante la nota, Fazio lo definió como “un intelectual de corazón, un papa que eligió llegar a todos”. Además, le preguntó por una escapada que hizo a una disquería del centro de la ciudad y el Papa reveló que en verdad no fue a comprar discos. El obispo de Roma explicó que es amigo de los dueños del lugar y que fue a bendecir el local, recién refaccionado, como ya había trascendido.
Por otra parte, en otra entrevista para la televisión de Suiza, al Papa también se expresó sobre el tango, cuando el periodista habló sobre el color blanco. “Hay un tango que reprocha a una mujer que se casa de blanco después de haber vivido una vida nada buena. El tango dice: Este escándalo, señora, vestirse de blanco después que ha pecado. Que es la sabiduría popular... El blanco significa un alma pura, con buenas intenciones, se piensa al Bautismo, a la Primera Comunión son símbolos que dicen tanto”, completó.
Tango para el Papa: una adolescente argentina tocó La Cumparsita en una audiencia en Hungría
Finalmente, debemos recordar la ocasión en la que Pilar Policano, una destacada joven violinista bonaerense interpretó una versión del mítico tango La Cumparsita, del compositor uruguayo Gerardo Matos Rodríguez, con arreglos de Vicente Zito, frente al Papa Francisco en el marco de una audiencia privada en la embajada argentina en Hungría, donde su Santidad se encontraba de visita oficial.
“Fue un momento maravilloso. Desde que me invitaron a participar sentí una emoción enorme”, dijo Policano en diálogo con la agencia Télam desde la ciudad de Viena en donde reside junto a su familia para perfeccionar sus estudios junto al profesor Boris Kruschnir.
“Trabajé y me preparé mucho para tocar en la embajada, como trabajo siempre para cualquier presentación, no estaba nerviosa, pero sí muy concentrada y comprometida”, explicó la adolescente, que en ese momento tenía 15 años. Y relató: “Cuando terminé de tocar, el Papa me dijo que tenía un gran futuro, me contó que conoció a Martha Argerich, la reconocida pianista, y que lo emocionó mucho mi interpretación”.