Matías Albornoz, de Dios Salve a la Reina: "Freddie es un ícono y gusta en todo el mundo"

La banda tributo a Queen se presentará el 4 de febrero en el Teatro Gran Rex, con un show inspirado en el icónico concierto de Wembley 1986.

14 de enero, 2022 | 14.37

Dios Salve a la Reina se presenta en el teatro Gran Rex el próximo 4 de febrero y el baterista de la icónica banda tributo a Queen, Matías Albornoz, habla con El Destape Web sobre cómo se preparan para esa fecha, cuál es el lugar que ocupa el grupo hoy en día y hace algunas reflexiones sobre sus más de 23 años de carrera.

¿Cómo se preparan para la fecha del Gran Rex?

- Es un show que venimos haciendo desde la última mitad del año pasado. Lo teníamos preparado para antes de la pandemia y, como vino ese tremendo corte, decidimos dejarlo para cuando todo se reabra. Por suerte, a mitad del año pasado comenzamos las giras y mantuvimos ese show. Quedaron pendientes fechas en Argentina, entonces vamos a mantener este show durante esta primera mitad de año y después ya empezaremos a preparar uno nuevo para el año que viene. Es un show inspirado en el de Wembley, donde se ve a Freddie con la chaqueta amarilla y los bigotes. Una imagen muy conocida de él.

Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

¿En algún momento han sufrido algún prejuicio por ser una banda tributo? ¿Algún fan de Queen los ha criticado?

- En realidad, son dos cosas que van de la mano, pero son diferentes. Por ser una banda tributo, sí, hemos sufrido un poco de prejuicio de “no son temas propios”. Pero, cuando ven el espectáculo, un poco les cambia esa idea que tenían sobre las bandas tributo. Por suerte, siempre hemos tenido una buena recepción de público fan de Queen y lo hacemos con mucho respeto. Entonces, al estar en todos los detalles, el fan de Queen nos lo agradece. Ellos nos reciben bien, por ahí el prejuicio está por el lado de quienes no conocen tanto a la banda. Estamos para desmitificar esto de que las bandas tributos no trabajan mucho.

Dios Salve a la Reina nació en Argentina pero a lo largo de los años ha cobrado trascendencia internacional.

En cuanto al repertorio, obviamente es finito porque solo tocan canciones de Queen. ¿Eso les significó un problema en algún momento?

- Gracias a Dios, Queen tiene un catálogo de canciones muy amplio, entonces tenemos para elegir y también está la parte de que el fan quiere escuchar ciertas canciones y el común de la gente quiere escuchar las más conocidas. Podemos jugar con eso de mechar los hits más grandes con algunos temas más raros para los fans que quieran escuchar algo diferente. Es decir, podemos ir variando.

Claro. ¿Y juegan con las versiones de las canciones? ¿Les cambian algunos detalles en distintos shows o mantienen las estructuras?

- Tratamos de ser lo más fieles posible porque creemos que el que va a ver a la banda está con la ilusión de ver a la banda original. Si le cambiásemos ese detalle, por ahí se perdería esa ilusión, esa magia que se genera.

¿Y, como músicos, han tenido la necesidad de componer sus propias canciones, su propio repertorio?

- Sí, hay épocas en las que uno quiere mostrar lo suyo y lo que le nace a cada uno. Pero, es una banda que funciona bien en todos lados. Queen gusta en todo el mundo y se nos carga tanto el año de viajes y shows que dedicamos todo el tiempo que tenemos a la banda y las canciones de Queen. Por ahí cuando afloje un poco esto de tantos shows, tengamos la posibilidad de encarar algo propio, pero por ahora no está esa visión.

Y, en ese caso, ¿se dividirían o continuarían como banda?

- Nos llevamos tan bien, después de más de veinte años, que yo creo que el día que decidamos hacer algo propio va a salir con toda la influencia de Queen y quizás nos elijamos nuevamente porque ya nos conocemos y los gustos son muy similares. Quizás volvamos a reunirnos y encararlo juntos, como banda. Ese es el punto de vista mío, por ahí otro te dice “quiero hacerlo por mi cuenta, no quiero verlos más. Pero no creo”. (Risas)

¿Creés que en Argentina hay un furor especial por Queen y por Freddie o es bastante compatible con el resto de los países?

- Lo veo bastante igual en todos los países. Hay algunos que son un poco más rockeros, otros más de las canciones tipo baladas. Pero, sí, yo veo que Freddie es un ícono y gusta en todo el mundo.

¿Después de la biopic, Bohemian Rhapsody, notaron un nuevo auge?

- Sí. Lo que yo vi, es que los chicos muy chicos que no vieron a Queen y que, por ahí, sus padres no se lo transmitieron, a través de la película descubrieron una banda y un artista impresionante. Se vio en el público que venía a vernos que era la primera vez que veía una banda así. Se captó gente muy joven y eso repercutió en la cantidad de público que viene y en la demanda. 

Matías Albornoz es miembro de Dios Salve a la Reina desde su conformación.

Sí, es que esa película tuvo mucha repercusión. La vio todo el mundo.

- Claro. La gente muy chica, muy joven, descubrió eso y les encantó.

¿Cuál es el balance que podés hacer hoy del lugar que tiene la banda, después de más de 20 años de su inicio?

- Creo que alcanzamos una madurez y un crecimiento que nos permiten disfrutar el resultado. Porque son 23 años de trabajo y hoy en día lo vivimos más relajado, no con tanta presión. Ya con experiencia, entonces los nervios y la ansiedad ya no están. Lo vivimos con felicidad.

Vos estás en la banda desde el inicio, ¿no?

- Sí. Mirá, nosotros a principios del año pasado sufrimos la pérdida del guitarrista de la banda, por un accidente. Y desde el 98 que estábamos juntos. Si bien, él ya había dejado casi un año antes del accidente, igual estaba todo bien y seguíamos en contacto. Incluso venía a algunos shows. Pero sí, soy de los que vienen desde los inicios. Solo el guitarrista es más nuevo.

¿Cuándo empezó a tener un vuelo internacional la banda?

- Y, por ahí empezó en 2004. Después de ganar un premio en el Cavern Club de Buenos Aires, por lo que fuimos a tocar a Liverpool, de donde salieron Los Beatles. Ahí nos vieron productores de otros eventos y de otros festivales. Nos llaman para otro festival más adelante en Liverpool, en el mismo año, y ahí nos vio un productor de España. Y así se fueron abriendo las fronteras. A partir de ahí, comenzamos a tomar ese rumbo internacional.

Por último, por ahí te la pongo difícil, ¿podrías mencionar las tres canciones de Queen que más disfrutás de tocar en vivo?

- Bueno, sin dudas Rapsodia, que es como el himno, la canción de Queen. Por la reacción de la gente, por lo que se vive arriba del escenario viendo a la gente cantar y disfrutando de esa canción. A mí personalmente me gustan las canciones que son complicadas en la batería, las disfruto porque me entretengo y me gusta. Otra es Death on Two Legs. También We Are the Champions, por lo mismo: el acompañamiento de la gente. 

Y, ya que han tocado en varios países, ¿han notado que ciertas canciones pegan mucho en algunos lugares y no tanto en otros?

- Rapsodia pega en todos lados. Es el caballito de batalla de la banda. Después, hay otras canciones que pueden llegar a pegar más en algún país que en otro. I Want to Break Free y Radio Gaga son algunas de ellas. No sé, Don’t Stop Me Now también es una canción que, por lo general, en todos los lugares pega bastante bien. We Will Rock You es conocida mundialmente, entonces la gente responde en todos lados igual y acompaña con las palmas. No sabría decir con exactitud qué canciones pegan en cada país, pero sí que esas canciones generan respuesta en el público en todos lados.