Compuesto por 7 canciones completamente emotivas que van desde el synth pop a la psicodelia de los 70, Miguel Ángel es el EP más reciente de Ludomatic (LMTC), el proyecto más personal de Javi Loppez, también tecladista de Juana La Loca y ex integrante de La Fuerza Suave, la banda de Palo Pandolfo. La placa fue grabada entre el 2022 y el 2023, y presentada oficialmente en vivo con un show especial el pasado 9 de noviembre en Mixar Music.
Atentos al lanzamiento de lo que sin dudas es su obra más personal e íntima, Javi Loppez habló con El Destape sobre cómo la grabación de su nuevo disco se convirtió en un homenaje a la memoria de su hermano y un trabajo colectivo familiar, algo a lo que no estaba acostumbrado.
¿Fue algo premeditado que el disco sea un homenaje para tu hermano?
- En realidad, mientras lo hacía lo recordaba. Al no estar la presencia, al no estar esa persona, no estaba la sensación de "voy a hacer esto". No había un objetivo, en ese aspecto fue bastante natural. Cuando se terminó el disco, cuando había 20, 25 canciones, cómo nacieron las letras, cómo fueron las melodías, cómo fue el trayecto de la primera hasta la última canción, entendí que había algo que estaba diciendo, pero no fue premeditado. Fue ahí en donde dije "Miguel Ángel". Aparte me encanta el nombre, es muy poético, grecorromano. Cómo se fue dando la tapa también, que la hizo mi hermana con una foto de él, trabajando el cubismo. Cómo lo interpretó también Carla Marconi en las líneas de colores, que la volvió ochentosa, un busto romano. Se dieron todas las situaciones como para decir "me parece que es un disco para él".
Se transformó en una producción bien familiar, ¿lo buscaste especialmente cuando definiste que iba a ser un homenaje?
- No hago estas cosas y la verdad creo que fue una llegada. Fue como un mensaje, "es una reunión". Está interpretada en un disco, conversamos en un disco y la imagen de la tapa.
¿Sirvió como un ejercicio catártico todo el proceso de Miguel Ángel?
- En un principio interpreté como una catarsis el hecho de poder expresar lo que me pasaba y después lo empecé a poder disfrutar porque a mi me gusta la música, me gusta componer, siempre lo hice. Cuando entendí que el verdadero homenaje está hecho partiendo de la tristeza, pero transitando la felicidad de poder hacer lo que hago, me unió mucho más a él. Porque en mi infancia él a mí me pasó mucha información musical, entonces hubo otra relación que hasta te diría en vida no la tenía. Me pasaron cosas muy fuertes como tener otro tipo de comunicación con una persona que no se encuentra en esta dimensión.
Fue una especie de duelo.
- Nunca supe bien de qué se trata el duelo. No sé si lo que sucede con el duelo es trabajar el dolor hasta que desaparece, porque yo pienso que a una persona que se la quiere desde siempre, te va a faltar por siempre. Entonces uno interpreta el dolor como puede. Yo, particularmente, siento la falta pero al hacer un disco y trabajar las canciones, lo recuerdo siempre bien. No hay ese dolor, el llanto, a mí el disco me sirvió bastante para eso. Pero el duelo en sí, para mi no está.
¿Qué encontrás en Juana La Loca que no te ofrece Ludomatic?
- Encuentro muchas cosas en los dos proyectos. Por ejemplo, en Ludomatic yo hago mis canciones. Juana ya tiene una trayectoria y una gran calidad de composición. Rodrigo (Martín, cantante y líder de Juana La Loca) es un poeta, es un músico admirable. Lo que hago yo en Juana es una cosa más interpretativa y con un objetivo más musical. Me abren bastante las puertas para interpretar lo que creo que podría llegar a funcionar. Ahí toco los sintetizadores, las guitarras y armo las programaciones. Hay una gran libertad para interpretar las canciones que se vienen haciendo hace 30 años. Y en Ludomatic, tengo esa cosa de poder componer, hacer mis canciones, tener una libertad artística y sobre todo personal. Porque es algo que vengo haciendo desde el 2012, y yo a Juana entro en el 2018. Entonces creo que son dos terrenos diferentes, pero al mismo tiempo nos une la música.