Tras meses de escándalo por su participación en una película tildada de pornográfica, el controversial escritor francés Michel Houellebecq, hizo su primera aparición pública en una galería de arte de París, Francia, para presentar la versión gráfica de "El mapa y el territorio", una de sus novelas más emblemáticas y discutidas, publicadas por primera vez en 2010 y ahora reversionada por el ilustrador Louis Paillard.
Houellebecq hace muy pocas y cuidadas apariciones públicas desde el atentado a la revista francesa de humor gráfico Charlie Hebdo, el 7 de enero de 2015 -cuando dos miembros de la organización yihadista Al Qaeda irrumpieron en la redacción y mataron a balazos a 12 periodistas e hirieron a otros 11-, que coincidió con la publicación de su novela "Sumisión", en la que precisamente imaginaba una Francia distópica gobiernada por un francés islamista.
El autor de "Partículas elementales", habitual polemista sobre la actualidad política de su país y protagonista de colaboraciones atípicas en el campo literario (cine porno a su pesar, música electrónica, exposiciones de arte y cómics), contó a la agencia francesa de noticias AFP que la colaboración con Paillard para ilustrar "El mapa y el territorio" que ahora publica el sello Flammarion "comenzó hace 12 años".
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"Le escribí un correo electrónico y simplemente me contestó", explicó Paillard, arquitecto de formación, sobre el origen del proyecto. Ese correo giraba en torno a "El mapa y el territorio", la quinta novela de Houellebecq, galardonada con el Premio Goncourt, donde la vida de Jed Martin, artista que gana celebridad como fotógrafo y pintor, sirve para reflexionar sobre las tensiones sociales y religiosas de la Francia contemporánea, como en la mayoría de los textos de Houellebecq.
"Es como una adaptación cinematográfica", comentó el escritor de "Ampliación del campo de batalla", conocido por sus opiniones sobre temas sensibles como las etnias, el impacto de la cultura musulmana en Europa y el extremismo.
Durante la entrevista, Houellebecq (Francia, 1956) se refirió a la controversia desatada con el director holandés Stefan Ruitenbeek, quien lo filmó en la intimidad para la película "Kirac 27", calificada por parte de la crítica como pornográfica, e incluyó escenas que él pide, "al menos, eliminar", en caso de que no sea posible lograr la prohibición de esa película.
Su última publicación promediado mayo en Francia, fue de hecho, "Unos meses en mi vida, octubre 2022-marzo 2023", su primera incursión en la autobiografía donde con registro depresivo se confiesa víctima de Ruitenbeek, director de filmes porno en los Países Bajos, y de su propia ingenuidad. "No hay acuerdo" con Ruitenbeek, le confirmó ahora a la prensa internacional.
Con información de Télam
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