Cuatro autores abandonaron la agencia literaria que representa a J. K. Rowling por la postura que mantuvo la firma frente a los polémicos dichos de la la autora de la saga de Harry Potter por criticar en un tuit un artículo en el que en lugar de hablarse de "mujeres" se hablaba de "personas que menstrúan", a partir del cual la acusaron de transfóbica y hasta la amenazaron de muerte.
A raíz de esta situación, un grupo de empleados de la editorial Hachette que trabajan en la producción del último libro para niños de Rowling, escrito durante el confinamiento, amenazaban con boicotear su publicación, y ahora le toca el turno a su agencia literaria.
El agente literario de Rowling, Blair Partnership, habría decidido respaldar a la escritora y no publicar un comunicado oficial de apoyo a los derechos transgénero, y como consecuencia, Fox Fisher, Drew Davies y Ugla Stefanía Kristjönudóttir Jónsdóttir, y un cuarto escritor que prefirió no revelar su nombre, publicaron un comunicado conjunto en el que afirman que no volverán a trabajar con esa agencia, según informó The Guardian, citado por el diario ABC de España.
Los autores señalaron que abandonan la compañía tras pedirle que "reafirmara su compromiso con los derechos e igualdad de las personas transgénero" y que la agencia respondiera en privado que "no podían comprometerse a ninguna acción", según el texto publicado. Oficialmente, Blair Partnership puntualizó que se enorgullecía de la diversidad de puntos de vista representados por sus escritores, pero que no podía comprometer la "libertad fundamental" de expresar pensamientos y creencias de sus representados.
Jónsdóttir, también conocido como Owl Fisher, confirmó que estaba contento con la agencia a nivel profesional, pero el escritor que es coautor de la "Guía de Supervivencia para "trans" adolescentes" sugirió a Blair Partnership capacitar al personal con el grupo All About Trans, pero "la gerencia no respondió positivamente a estas solicitudes", según The Guardian.
Davies, que también renunció a la compañía, manifestó: "Soy gay, sé lo que es ser una minoría, y también sé lo que es estar en una industria en la que tienes que ser consciente de tu personalidad pública y cómo eso podría afectar las ventas".