Con prólogo de Luis Chitarroni, "Amor a Roma" recupera la poesía culta y obscena de Charlie Feiling

25 de mayo, 2023 | 17.16

(Por Carlos Aletto) Libro extraño e inhallable durante años, acaba de salir una nueva edición de "Amor a Roma", el volumen de poemas del escritor Charlie Feiling (1961-1997) que vuelve a las librerías como parte del rescate de la obra del autor de "El agua electrizada", impulsado entre otros por el recientemente fallecido narrador y editor Luis Chitarroni, quien le dedicó a esta obra un prólogo que se convirtió en uno de los últimos textos a los que consagró su celebrada erudición.

Configurada por poemas propios del autor de "El mal menor" y versiones de algunos escritos por otros poetas "Amor a Roma" es un objeto único en el que conviven la literatura latina, la del barroco español y la inglesa de cualquier época, lo culto y la obscenidad. "Tuvimos nuestra edad para perderlo todo; / ahora escarba el cráneo, desafina, / querido José Luis, tu fútil modo / de mentirme una muerte. Mil veces argentina", finaliza "País de mala muerte", una de las "versiones" -como llamaba Feiling a sus poemas- que aparecen en la obra que acaba de publicar la editorial La Bestia Equilátera.

A pesar de que el prologuista del libro, el escritor Luis Chitarroni, murió hace menos de una semana a los 64 años y que su amigo, el narrador y poeta rosarino Charlie Feiling, lo hizo en 1997, a los 36 años, este libro "desmiente" la muerte, como dicen esos versos, porque la vitalidad de sus páginas presenta a dos escritores con ganas de disfrutar de la literatura, de jugar con las palabras.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Feiling afirmaba que "Amor a Roma" era al mismo tiempo su último libro y el más antiguo de los cuatro que había escrito. Comenzó su escritura en 1979 y la terminó en 1989, pero recién corrigió los originales entre 1991 y 1994. En una entrevista, el autor explicaba cómo la escritura de este poemario lo acompañó a lo largo de ese tempo, cuando "ingresaba en la carrera de Letras, emigraba y volvía al país, me casaba, enfermaba de gravedad y me curaba por un rato, me graduaba y dedicaba a la docencia universitaria, emigraba otra vez, me divorciaba, decidía abandonar la docencia y regresar al país para dedicarme de lleno al periodismo y la literatura, me enamoraba para siempre, publicaba dos novelas y terminaba una tercera".

La reedición que acaba de llegar a las librerías tiene el prólogo de Chitarroni, que habla de la relación entre él y Charlie (Feiling), quien solía llevarles las distintas versiones de sus poemas. El texto menciona la forma en que trabajaban juntos en los poemas y la importancia que tenía para Feiling la selección y traducción de los mismos. "No existen - me animo a afirmar- discrepancias entre el trabajo de práctica de los poemas y las traducciones. La elaboración tiene diferencias, si bien discutibles, porque los poemas propios se ajustan solo a las leyes y condiciones que les ha impuesto él mismo", escribe el editor fallecido hace unos días.

Diego D'onofrio, uno de los editores de La Bestia Equilátera, el sello que fundó junto a Chitarroni y Natalia Meta, explica a Télam que la publicación de "Amor a Roma" surgió durante el proyecto de reeditar "El mal menor", la gran obra de Feiling: "Estuvimos siguiéndole los pasos durante muchos años, sobre todo después de que Natalia fuese a filmar la película basada en esa novela. Nos interesaba muchísimo poder sacar el libro cuando estuviera lista la película", agrega el editor en referencia al film "El prófugo", que Meta dirigió y fue elegido para representar a la Argentina en las precandidaturas a los premios Oscar de 2021.

Tras relanzar esa obra en 2016, los editores decidieron rastrear el resto de la obra de Feiling. En ese momento otras dos editoriales estaban interesadas en la producción del escritor: La parte maldita y Alto pogo reeditaron respectivamente sus otras dos novelas, "El agua electrizada" y "Un poeta nacional". La Bestia Equilátera compró entonces los derechos de "Amor a Roma". Y así, con un trabajo de revisión riguroso, D'onofrio hizo chequear "cada una de las referencias del libro tan erudito" y el texto estuvo listo para volver a circular: "Se hicieron pequeñas correcciones y yo me quedé tranquilo de que el libro salió bien, con el gran agregado, sin duda, del prólogo de Chitarroni, el cual es maravilloso".

La obra está dividida en dos partes. En la primera están las "versiones", como llama el autor tanto a los poemas propios como a sus traducciones o apropiaciones. En la segunda, titulada "Poemas", aparecen las obras en lengua original de John Wilmot, Rochester, Persio, Horacio, Ogden Nash y Tony Harrison, entre otros.

Los poemas traducidos por Feiling son verdaderas apropiaciones, versiones tan despegadas del original que parecen nuevas obras, como si las distintas capas de versiones la alejaran cada vez más del aura original. Dice Chitarroni: "El poema que debía traducir parecía elegirlo. No el poeta en particular, sino el poema. Algo así como su cadencia o, para decirlo pomposamente, su música interna, lenta, acentuaba esa singularidad y ese orgullo, que entonces se consideraban méritos o valores. Ya no sé", explica el editor.

Desde el palíndromo del título, el libro juega con las palabras. Las versiones y los poemas utilizan imágenes para transmitir una sensación de ironía y ambigüedad, constantemente. Como ejemplo, el poema "Ruperto de Hentzau" comienza: "Cuando enarca la ceja, difidente; / si enáncase en el nácar (poca concha) / de una dama viejita que consiente / cimbronazos aún; haciendo roncha…"

En varios de sus poemas el tema central es la reflexión sobre la condición del poeta y la poesía en general. Se cuestiona el valor y la autenticidad de la poesía académica y se aboga por una poesía más auténtica y sincera. Carlos Eduardo Antonio Feiling -sus padres ingleses quisieron bautizarlo Charles Edward Anthony Keith Feiling, pero las autoridades del Registro Civil no lo permitieron- inició su carrera como docente universitario, pero en 1990 decidió abandonarla y enfocarse en la escritura, haciendo una crítica permanente a la tarea académica. El poema "Lingüística general", por ejemplo, presenta un tono humorístico y satírico en su crítica hacia la disciplina y hacia dos personas en particular. En los últimos versos, el poeta enfatiza la ironía de la situación al afirmar "sabrá que se dedican a la Lengua, / pues su afán de lamerse nunca mengua".

Otros poemas abordan la relación entre el poeta y el mundo, y cómo el poeta ha aprendido a aceptar las imperfecciones y las incertidumbres de la vida. También reflexiona sobre la necesidad de moderar las expectativas y cómo esta actitud ha llevado a una vida marcada por la aceptación de las dificultades.

Hay poemas que cuestionan la naturaleza transitoria del placer sexual con expresiones vulgares, obscenas o groseras. El contenido escatológico y violento impacta frente a las imágenes cultas y citas mitológicas. Es un lenguaje cercano al Catulo más provocador y el Quevedo más satírico.

El poema titulado "Ars Poetica", como el mismo lo indica, revela la visión poética de Feiling, llena de referencias literarias y mitológicas, y presenta una exploración personal de la creación y los desafíos que puede enfrentar. Mientras que en "La traducción", en el que uno piensa encontrarse con una teoría refinada de la labor del pasaje de una lengua a la otra, se lee: "Lo que molesta, Carlos, mi Carlitos, / lo que te empece es el ocio: puras pajas / cuando el vigor ya máximas rebajas / sufre a los gritos" y termina con un tono elevado: "Por advertirte tuvo en Mitilene / aquellos celos tríbada, tahona / de desazón movió quien de Verona / hoy te previene", refiriéndose indirectamente al dolor amoroso desde Safo a Romeo y Julieta. Los versos oscilan entre la masturbación en un lenguaje vulgar y las referencias cultas de situaciones literarias de la antigua Grecia y de la literatura inglesa victoriana. Pasa en una sola estrofa del lenguaje vulgar de borrachos en un bar al barroco de Góngora.

Este rescate de La Bestia Equilátera pone en escena un costado de profunda ironía de Feiling, quien a lo largo de su trayectoria publicó tres novelas y fue prologuista de la antología "Los mejores cuentos de terror". Colaboró en diversas revistas y periódicos argentinos. Falleció a causa de una leucemia, dejando inconclusa su cuarta novela, "La tierra esmeralda". En 2005 se publicó una selección de sus textos críticos y periodísticos bajo el título "Con toda intención", y en 2007 se editó "Los cuatro elementos", que recoge su narrativa completa, incluyendo el primer capítulo de la novela incompleta.

Dice Chitarroni en el prólogo: "Murió en Buenos Aires, ya no me acuerdo de la fecha, a los treinta y siete años. Los testigos, a diferencia del poema de Vallejo que Charlie recitaba, no fueron la lluvia ni los huesos húmeros, sino la literatura latina, la del barroco español y la inglesa de cualquier época, los barrios - San Telmo, la avenida Santa Fe desde la Galería del Este, Plaza San Martín, hasta Riobamba - y los bares de la capital donde tanto le gustaba detenerse - entre los primeros, sobre todo, el Queen Bess -. Y los electrodomésticos, en particular las heladeras".

En "Amor a Roma" están atrapadas y unidas estas dos alegres almas, la de Feiling y Chitarroni, que como debe ser no son más que palabras.

Con información de Télam