La librería Notanpuan, del barrio de San Isidro, fue afectada el domingo por la lluvia que provocó la inundación de gran parte de los ejemplares dispuestos para la venta y en pocas horas recibieron donaciones y ofrecimientos de artistas plásticos, músicos y representantes del sector editorial para organizar actividades y recuperar la cotidianeidad del local que sigue abierto y proyecta una feria de libros mojados para dentro de 15 días.
"Tuvimos muchas respuestas solidarias de la gente, nos llenaron de cariño y afecto, algo que es muy importante para una empresa familiar como esta. Nos han ayudado también del sector editorial. Pero la mejor ayuda es que la gente venga a comprar libros", expresa a Télam Fernando Pérez Morales, dueño, junto a sus dos hijas, de Notanpuan.
La librería ubicada en Chacabuco 459, en el barrio de San Isidro, está abierta hasta la mitad, aunque la parte del bar está cubierta de libros. Pérez Morales insiste en destacar que se puede visitar la librería y cuenta que también tienen un espacio de venta on line que está funcionando: https://notanpuan.mitiendanube.com/.
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Además adelanta que harán una feria con los libros mojados, pensada para dentro de dos semanas que será el tiempo que suponen les va a llevar dos entre los libros más mojados y los que no. "Se acercaron bandas y artistas plásticos y estamos organizando actividades artísticas para, de acá a poco, devolver a la gente todo lo que nos dio en estas últimas horas", cuenta.
La noticia de la inundación la habían comunicado el lunes temprano: "La lluvia de domingo no fue muy romántica con nosotres. Llegamos hoy a la librería y nos encontramos con la peor inundación que vimos acá. No es la primera vez que nos pasa, Notanpuan hace nido en una casa muy vieja que históricamente nos ha traído estos problemas con sus techos viejos y problemas de zinguería. Está vez, sin embargo, fue peor que nunca".
Según contaron en su cuenta de Instagram, cuando llegaron "había cinco centímetros de agua en todo el piso y muchísimo material perdido", calculan que se empaparon casi cuatrocientos libros.
Con información de Télam