"El Mamut", un ciclo de poesía, baile y gastronomía que activa la palabra y el cuerpo

10 de febrero, 2023 | 13.52

(Por Leila Torres) - Con una propuesta que combina lectura de poesía, baile al aire libre y gastronomía, el ciclo “El Mamut”, creado por dos argentinos en 2018, recorrió ciudades europeas de España, Portugal, Italia y Alemania, y en Argentina llegó a distintas localidades bonaerenses y a los barrios porteños de Palermo y Caballito, con una grilla que se renueva en cada encuentro, y de la que participaron más de 200 artistas, como los escritores Tomás Litta y Gustavo Yuste, el poeta Daniel Mecca y la performer Naty Menstrual.

El Mamut participó de la apertura del Festival Poesía YA! el viernes pasado como puntapié de una programación en la que la palabra y el cuerpo se activan. El proyecto comenzó por iniciativa de los jóvenes Simur, de 32 años, y Toti, de 35, dos amigos apasionados por la lectura de poesía.

El primer evento tuvo lugar en el jardín de la casa de uno de ellos, en Florida Oeste. “La motivación era hacer un evento donde a nosotros nos gustara leer nuestras poesías, que el contexto fuera el que nosotros deseábamos”, cuentan a Télam los organizadores que este domingo, 12 de febrero, ofrecerán el primer encuentro de su programación anual, en plataforma Nave -avenida Belisario Roldán 4415, Palermo, a partir de las 14.

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El Mamut comenzó con ambición, sin querer dejar frente sin cubrir: “No era solo la calidad de la poesía. También la calidad de la música, la propuesta gastronómica, los precios justos, la limpieza, la calidez con la que sos recibido. Desde aquel noviembre de 2018, un objetivo constante ha sido el diseño y perfeccionamiento de la experiencia Mamut”, explica Simur a Télam, quien agrega que en los eventos ofrecen también la opción de parrilla.

Lo que comenzó como un proyecto amateur poco a poco fue creciendo. Del jardín en Florida Oeste, El Mamut recorrió Palermo, Caballito, San Bernardo y Morón. Aunque la elección del nombre del ciclo fue lúdica, “con el tiempo la palabra fue tomando sentido: El Mamut es nómade, nosotros durante los primeros 30 Mamut nunca repetimos consecutivamente el lugar donde lo realizamos, estuvimos mucho tiempo en constante movimiento”, explica Simur.

“Otro hecho espectacular que carga de sentido al encuentro es este sueño científico que hay en todo el mundo de revivir a un Mamut -que es cada vez más una realidad-. Todas las semanas nos comparten alguna noticia al respecto. Nosotros decimos que mientras tratan de revivir al Mamut por medio de la ciencia, nosotros damos vida a un Mamut gracias a la cultura”, reflexiona Simur, acerca de los sentidos que despierta el nombre del ciclo.

El público comenzó a crecer y El Mamut tuvo que asentarse semestralmente en plataforma Nave, los domingos de 14 a 21 en una experiencia que ofrece bloques de lectura de poesía y bloques de baile de manera alternada.

En el predio del barrio de Palermo, Simur guía a través de la oralidad los cambios rotundos de la tranquilidad que caracteriza a la escucha y la euforia del baile que motoriza su disc jockey​ con el nombre artístico de Tucu Tucu. Durante una jornada de siete horas, El Mamut se convierte en un espacio lúdico pero también de recepción de la palabra poética.

Hasta hoy por El Mamut pasaron más de 200 artistas, entre ellos: Marico Carmona, Walter Lezcano, Naty Menstrual, Concha Podcast, Juan Sklar, Axel Fiks, Charo López, Carla Quevedo, La Coneja China, Francisca y Los Exploradores, La Piba Berreta, Nina Ferrari, Patricia González López, Iván Chausovsky, Maia Tarcic, Tomás Litta, Flavia Calise, Tomás Rosner, Gustavo Yuste, Juan Solá, Tomás Quintín Palma, Tamara Grosso, Jazmín Esquivel.

¿Cómo realizan la curaduría de los eventos?¿Cuáles son los conceptos que guían la experiencia? Hay dos ideas claves: la calidad y la diversidad. "La calidad no es sólo calidad de texto, es también calidad de performance, de dicción, de atracción, de potencia", explica Simur, mientras que la diversidad les resulta "infinitamente rica". "La diversidad de género, clase, historia, origen, etnia, idioma de lxs artistas pero también la diversidad de sus estilos, áreas de formación, estéticas y contenidos", detalla.

“Tuvimos que establecernos en un lugar en forma semestral por cuestiones de infraestructura, pero en todas nuestras giras, cada vez que salimos de Buenos Aires, nuestro nomadismo florece”, cuenta Simur sobre el crecimiento del proyecto.

Así fue durante la gira que el ciclo realizó en 2022 por Europa en la que recorrieron España, Portugal, Italia y Alemania. "Se hicieron eco de la propuesta al toque, que era el mayor riesgo, que fuera algo que solo hiciera sentido en Argentina, pero pudimos comprobar que El Mamut es universal", dice Simur, sobre un público que estuvo conformado por personas de distintas nacionalidades.

"Vinieron muchos amigos argentinos que viven en Europa y extrañan, pero también del resto de Latinoamérica con muchas ganas de compartir un ritual con hermanos latinos. En la misma medida fueron llegando los locales de cada país, hoy hay una gran curiosidad y atractivo por Argentina provocado por el gran momento de nuestra música y gastronomía, y va a aumentar ahora que ganamos La Tercera. Ese atractivo por Argentina, es un regalo al que hay que hacerle honor, y creemos que dimos todo y lo seguiremos dando", reflexiona uno de los gestores de la iniciativa.

El ciclo no solo se sirve de la experiencia del baile, la gastronomía y la poesía sino también del arte plástico. Cada fecha del evento, se anuncia con un diseño digital creado por artistas plásticos. "Por nombrar algunos, Pedro Argel, Mart Aire, Cosas Chotas, Luli Fishbowl, Sol de Angelis, Luciano Madia, Corta La Brocha, Martín Tomatti, Agus Teseyra Baglin, Francisco Negrello entre muchos la verdad… Son más de 50 artistas todos con la misma pasión y creatividad", detalla Simur quien agrega que tienen prevista una muestra que exhiba estas producciones.

Mientras que todavía existe la idea de que las lecturas de poesía están cargadas de solemnidad o sumergidas en una atmósfera demasiado inalcanzable o compleja, El Mamut traza un camino que se aleja de estos supuestos. Simur considera que muchas veces hay un "error" en la programación de ciclos artísticos. "Si una película dura cuatro horas, probablemente sea más difícil de digerir para el público, si un recital de rock en River termina a los 20 minutos, probablemente el público se enoje. Si vos tomás los 10 mejores poetas del mundo y los hacés leer 2 horas seguidas sin otro estímulo, es muy probable que el público se aburra", analiza.

Para los creadores de esta iniciativa, limitarse a escuchar solo poesía dejando de lado otros deseos, como el movimiento que pueda surgir durante el evento "hace más hermético al soporte de la poesía". "Está bueno hacerle caso a los dos estímulos, apostar a una forma bella, sofisticada y mística de nuestra cultura como es la poesía, y protegerla evitando siempre el aburrimiento, el tedio y la formalidad", sostiene Simur.

Con información de Télam