La huelga del Sindicato de Guionistas (WGA) llegó a su fin en septiembre, pero continúa el paro del Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA). Recientemente, varios de los actores con mayores ingresos de Hollywood intentaron sin éxito convencer a los líderes del SAG-AFTRA para que consideraran llegar a un acuerdo pese a que no cumpliera todas sus peticiones, pero, en respuesta, otro grupo de Intérpretes se pronunció, apelando al sindicato para que no ceda. Como si fuera poco se difundió una dura amenaza de la Alianza de Productores de Cine y Televisión contra los actores.
"Los directores ejecutivos sugirieron que ciertos programas de televisión tendrían que cancelarse si la huelga se prolongaba mucho más. Algunos del lado sindical lo interpretaron como una amenaza, aunque desde el lado de los estudios se consideró que establecía las realidades básicas del cronograma de producción de la transmisión. El sindicato ha argumentado que los actores no pueden ganarse la vida de manera sostenible en el ecosistema del streaming y que se requiere una transformación radical de la estructura de compensación", reportó Variety dando a conocer el durísimo comunicado de la Alianza de Productores de Cine y Televisión contra los actores.
En contraofensiva, el grupo que se autodenomina Members In Solidarity (Miembros en Solidaridad), publicó una carta con sus peticiones, misiva que fue firmada por más de 3,600 actores. Entre los intérpretes que firmaron figuran estrellas como Julia Louis-Dreyfus, John Hamm, Marisa Tomel, Sarah Paulson, Bryan Cranston y Sandra Oh, entre otros. "En junio, antes de ir a la huelga, un gran grupo de miembros firmó una carta abierta en la que decían a nuestros lideres que preferiríamos ir a huelga antes que aceptar un mal acuerdo. Ahora, más de 100 días después, eso sigue siendo así. Por difícil que sea, preferimos seguir en huelga que aceptar un mal acuerdo. No hemos llegado hasta aquí para ceder. No nos hemos quedado sin trabajo, sin sueldo, ni hemos participado en piquetes durante meses solo para renunciar a todo por lo que hemos estado luchando. No podemos aceptar ni aceptaremos un contrato que no aborde los problemas vitales y existenciales que todos necesitamos solucionar", reza el texto.
"En cualquier sindicato siempre habrá una minoría que no está dispuesta a hacer sacrificios temporales por un bien superior. Pero nosotros, la mayoría que votó para autorizar esta huelga, todavía nos solidarizamos, estamos dispuestos a hacer huelga todo el tiempo que sea necesario y a soportar lo que sea necesario para lograr un acuerdo que sea digno de nuestro sacrificio colectivo. Sabemos que nuestros líderes sindicales están haciendo todo lo posible para lograr ese objetivo mientras negocian con las empresas para llegar a un nuevo contrato que nos protegerá a nosotros y a nuestros compañeros artistas, ahora y durante las generaciones venideras. Todo lo que tenemos como sindicato -cada pago mínimo, beneficio de salud y pensión, royalties y protección en el lugar de trabajo-se ganó con el poder de nuestros miembros; el poder de nuestra solidaridad; el poder de unimos como uno solo para exigir lo que es justo y lo que merecemos", agrega la misiva. La carta se hizo pública horas después de concluir la ronda de negociaciones del jueves 26 de octubre con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP).
Una jugada que no cayó bien al sindicato de actores de Hollywood
Fue el segundo día de unas negociaciones que se reanudaron el 24 de octubre, poniendo fin a un parón de dos semanas que comenzó cuando la AMPTP abandono por desacuerdos sobre el plan de reparto de ingresos propuesto por el sindicato. El 17 de octubre, a mitad de esa pausa, George Clooney, acompañado por Scarlett Johansson, Tyler Perry, Meryl Streep, Emma Stone y otras celebridades, se reunió con líderes del SAG-AFTRA con la esperanza de alcanzar el fin de la huelga, ofrecieron varias propuestas que, según explicó más tarde el sindicato, no abordaban los problemas principales detrás de la huelga. La propuesta tampoco sentó bien a algunos miembros del sindicato, que calificaron esta oferta de "represión sindical".
- Con información de Europa Press.