Murió el actor Brad William Henke, quien ganó popularidad tras encarnar al guardia cárcel Desi Piscatella en la serie de Netflix Orange Is the New Black, a los 56 años. Su familia confirmó la triste noticia y reveló que el intérprete partió mientras dormía en su casa, aunque se desconoce la causa.
"Brad era un hombre increíblemente amable y de energía alegre. Un actor con mucho talento, le encantaba formar parte de esta comunidad... y nosotros le queríamos a él también. Nuestros pensamientos están con su esposa y su familia", manifestó su representante, Matt DelPiano, a través de un comunicado. Nacido en Nebraska el 10 de abril de 1966, Henke fue jugador de fútbol americano durante su niñez y juventud. Llegó a practicar el deporte de manera profesional, pero a raíz de reiteradas lesiones, se vio obligado a buscar nuevos rumbos. Así fue como tuvo sus primeros contactos con la actuación en publicidades y pequeñas participaciones en programas de televisión.
En 2016, su carrera dio el gran salto de la mano de Orange Is The New Black, la serie creada por Kenji Kohan para Netflix en la que interpretó al capitán de los guardias en la prisión Litchfield. Y a pesar de ser uno de los villanos más odiados de la prisión por la forma en la que trataba a las reclusas, al tratarse de un personaje gay, el actor se convirtió en un símbolo de principal interés dentro de la comunidad LGBTIQ+.
"Me siento honrado. Me siento increíble. Es un gran cumplido. ¿A quién no le gustaría que la gente lo encontrara atractivo? Piscatella es una especie de personaje malo en algunos aspectos, pero la respuesta que he recibido es que les gusta el hecho de que sea real", manifestó en una entrevista el ganador del Premio SAG a la Mejor Actuación de un Conjunto en una Serie de Comedia. Su último trabajo fue The Ray, un thriller de acción escrito y dirigido por Christopher Borrelli en el que compartió elenco con Mark Dacascos, Janel Parrish, Celestino Cornielle, Ben Milliken, Richard Kind, Hudson Yang y Ari Barkan, cuyo estreno está previsto para el 2023.
En mayo del año pasado, el actor reveló que sufrió un ataque cardíaco y contó que debieron ponerle dos stents en su corazón, a la par que debieron removerle el bazo y la mitad de su páncreas para eliminar un tumor del tamaño "de una pelota de golf". Asimismo, Henke se había declarado libre de cáncer.