La física del Conicet Carmina Pérez Bertolli hace una pausa en su agenda de investigación para reflexionar acerca del espacio que tiene la mujer en la ciencia, los desafíos que se le presentan a futuro y explicar en detalle su tesis de investigación acerca de los muones que le valió el premio Luis Másperi. Feminista y comprometida con la lucha de las mujeres, la científica pide al Estado una mayor protección, cuestiona a la policía por el asesinato de Úrsula Bahillo y cuenta una situación de acoso que vivió en la facultad.
"La responsabilidad de cuidarnos no es de las mujeres, es del Estado. Ya sea de la policía o de otra fuerza que imponga el Estado, pero claramente no nos están cuidando. Exigimos que se nos cuide, que tengamos igualdad de derechos y que no nos maltraten por ser mujeres, que no nos maten por ser mujeres o que no nos acosen por ser mujeres. Todo el machismo y la misoginia está presente en los ámbitos científicos, en los ámbitos técnicos, en todos los ámbitos y en las relaciones personales también. Entonces nos tenemos que cuidar, me parece necesario que en todas las instituciones haya una comisión de género", sostiene en una entrevista con El Destape.
Carmina es becaria del CONICET y realiza su doctorado en Astrofísica en el Instituto de Tecnologías en Detección y Astropartículas (ITEDA), que depende de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y la Comisión Nacional de Energía Atómica. Además estudia datos en el observatorio Pierre Auger. Su tesis que generó un fuerte reconocimiento académico consistió en estudiar cómo mejoran los experimentos de materia oscura y neutrinos en el laboratorio subterráneo internacional Andes por su ubicación a 1700 metros de profundidad debajo de la cordillera de los Andes.
-En el Conicet figura que tu estudio son astropartículas un nuevo campo de investigación entre la Física de Partículas, la Astronomía y la Cosmología ¿Cómo es posible con la Física de Astropartículas comprender la composición y evolución del Universo?
-Las astropartículas son justamente partículas que también se les llama rayos cósmicos que son altamente energéticas, que llegan a la atmósfera terrestre y que interactúan con las demás partículas que forman parte de la atmósferas generando nuevas partículas. Esto genera una lluvia de miles de millones de partículas que las podemos detectar al nivel del suelo. Lo que nosotros vemos no son las astropartículas, sino las cascadas de partículas que generan estos rayos cósmicos. Lo interesante es que son partículas que tienen una gran energía y que en la tierra no las podemos generar con aceleradores. Este nivel de energía no sabemos con qué mecanismo se ha generado, no sabemos qué evento astronómico les dio esta magnitud de energía. Todavía no se conoce la fuente, pero sí hay candidatos como las supernovas o los agujeros negros. Estudiar estas partículas nos ayudan a comprender de dónde vienen y de qué eventos astronómicos provienen.
-En tu tesis explicás que el Laboratorio Andes se sitúa en la Cordillera de forma subterránea para evitar distracciones en la detección de neutrinos o potenciales candidatos a materia oscura. ¿Cómo funciona el mecanismo?
-Más que distracciones, serían para evitar interferencias de la radiación. Estas cascadas que llegan a la tierra y que son originadas por los rayos cósmicos generan señal. A veces eso es bueno, porque queremos detectarlas, pero a veces estas partículas lo que hacen es interferir en experimentos mucho más sensibles como la materia oscura y la detección de neutrinos. Las señales de detección son muy pequeñas, porque los neutrinos por ejemplo son partículas que casi no interactúan. Entonces si tenemos millones de muones y una pequeña porción de neutrinos, el estudio se hace semejante a buscar una aguja en un pajar. Los muones generan una señal más grande y los neutrinos quedan escondidos.
-¿Que es la materia oscura y los neutrinos que mencionás?
-Qué es la materia oscura es una pregunta muy difícil de contestar. No sabemos qué es la materia oscura, pero sabemos que está. Hay distintos efectos que se han observado como las lentes gravitacionales con que vemos cómo la luz se desvía por así decirlo del camino que debería recorrer normalmente, porque la masa genera gravitación y la luz se ve afectada. Entonces sabemos que hay una presencia de masa, porque sabemos cómo esta afectada la luz, pero esta masa que está generando esta gravitación no la vemos. Sabemos que hay materia, pero no sabemos qué tipo de materia es porque no interactúa con la luz. Se está estudiando que puede llegar a ser la materia oscura y hay posibles candidatos como algunas especies de neutrinos por ser tan baja su interacción.
-Nos contabas que estos días tenías mucho trabajo, ¿Qué estás analizando?
-Estoy haciendo mi doctorado en Astrofísica en el Instituto de Tecnologías en Detección y Astropartículas (ITEDA) y estoy analizando datos en el observatorio Pierre Auger. Una de los componentes secundarios que está atravesando la atmósfera en búsqueda de llegar a la tierra son los muones, unas partículas que son pesadas, que casi no decaen y que nosotros las detectamos con diferentes métodos. El Pierre Auger tiene detectores híbridos y cuenta con diferentes tipos de estaciones. Entonces lo que hago son observaciones de monitoreo para analizar que estén funcionando bien los detectores que están enterrados para encontrar muones y no partículas que están en las lluvia. Es muy difícil determinar cuál es el número exacto de muones que llegan a nuestros detectores, porque los equipos no son perfectos y no todas las partículas llegan a los receptores. Por otro lado, hago un análisis en el trabajo de combinar tres de estas señales que están en los detectores de cada estación para tratar de determinar el número de muones que llegan a las estaciones.
-¿Qué cambió en tu carrera después de haber ganado el premio Luis Másperi?
-El premio me causó mucha alegría y creo que te provoca un cambio porque te motiva que tu trabajo sea reconocido. La tesis de magistratura se da cuando una se está por recibir y que está a mil. Que en ese momento un grupo de científicos reconozca el trabajo que has hecho en este período es la verdad muy lindo y motivador. El premio incluye la publicación de un paper en la revista de la Asociación de Física Argentina sobre el trabajo de tesis y esa es la primera publicación, porque es extraño que en la magistratura publiques. Es un lindo puntapié inicial.
-¿Sentiste en algún momento de tu carrera el denominado techo de cristal por ser mujer?
-Estoy en un momento de la carrera en que estoy creciendo por así decirlo, porque solo llevo un año de doctorado. Creo que eso puede responderlo una mujer que haya estado durante varios años en la carrera. Lo que sí creo es que en ningún ámbito la posición de las mujeres es la misma que la que tienen los hombres. Las mujeres atravesamos situaciones que nos afectan, de hecho he sufrido en mi facultad un caso de acoso cibernético por parte de otro estudiante de la facultad. Entonces ese tipo de situaciones que los hombres no padecen y que a las mujeres nos afectan, te ponen en una situación que no es la misma. Esta persona que me mandaba mensajes anónimos de Facebook sabía las materias que estaba cursando, sabía donde estaba yo y sabía donde me movía. Esas cosas a una la afectan sabiendo que vas a una clase y hay una persona que te está mirando y que te va mandar mensajes. Ese tipo de situaciones nos restringen y se tienen que terminar tanto en el ámbito académico, como en la calle o como en cualquier lado.
-Destacaste la creación de Genex y de otros espacios en la UBA. ¿Qué falta por mejorar en el mundo académico en materia de género?
El espacio Genex fue excelente desde su creación. Me parece que las mujeres debemos tener una red, una contención debido a que seguimos corriendo peligro y pasando situaciones desagradables, porque vivimos en una sociedad machista y seguimos siendo víctimas de ese machismo. Es súper importante que se cree una red de contención que sea armada por mujeres y para las mujeres, teniendo en cuenta las disidencias sexuales.
- Esta semana, un policía mató a Úrsula en Rojas después de que lo haya denunciado 18 veces. ¿Qué sentiste cuando te enteraste del femicidio?
-Ella tenía 18 años, denunció 18 veces que la golpeaba, que la amenazaba de muerte y no tuvo la contención ni de las fuerzas de seguridad, ni del Estado. Solo tuvo contención de sus amigas y de su mamá. En este caso no fue suficiente. Las mujeres sufrimos violencia todos los días, este es un caso extremo que pasa muy seguido y que muestra la necesidad de tener una red que nos defienda. Ella trató de hacer la denuncia un montón de veces y nadie la escuchó. Sentí mucho enojo y un repudio completo de parte de todas las feministas contra el basura de su ex novio que la asesinó. Me gustaría que se conozca el nombre de los policías que le dispararon a su amiga cuando reclamaba en frente de la comisaría.
La responsabilidad de cuidarnos no es de las mujeres, es del Estado. Ya sea de la policía o de otra fuerza que imponga el Estado, pero claramente no nos están cuidando. Exigimos que se nos cuide, que tengamos igualdad de derechos y que no nos maltraten por ser mujeres, que no nos maten por ser mujeres o que no nos acosen por ser mujeres. Todo el machismo y la misoginia está presente en los ámbitos científicos, en los ámbitos técnicos, en todos los ámbitos y en las relaciones personales también. Entonces nos tenemos que cuidar, me parece necesario que en todas las instituciones haya una comisión de género, que en todas las instituciones haya un espacio para hablar, porque estamos descuidadas y hasta que eso no cambie, no nos queda otra que cuidarnos nosotras mismas.
-En redes recibiste comentarios machistas, ¿Cómo lidias con eso?
-Muchos hombres piensan que nosotras somos un objeto para que ellos evalúen o que estamos para ellos. El pensamiento es que una está para el varón, para que opine, para que evalúe, para que acose, para que le diga algo. No es así. Si hay un publicación de la universidad, nadie tiene derecho a opinar sobre su imagen o a pedir su número de teléfono. Esa cosificación enoja y se da en distintas escalas. No es lo mismo que a una le manden mensajes feos en Twitter a que a una chica de 18 años la maten, pero es parte de lo mismo: las cosas que una mujer tiene que soportar todos los días.
-Es el día de la mujer en la ciencia, ¿cuáles son tus referentes?
-Desde que estaba en la carrera admiro mucho a la doctora Gabriela González que es una física cordobesa que es parte de la colaboración LIGO. Aparte de una gran científica me parece una gran divulgadora y una luchadora de la inclusión de la mujer y la niña en la ciencia. Ella impulsa a las niñas a interesarse por la ciencia. Después tuve profesora brillantes tanto en su calidad de docentes como también en su calidad de personas como Ana María Louis y Luciana Bruno. Además de ser mujeres que hacen ciencia, son personas que quieren que las cosas cambien. Admiro mucho a las mujeres que tienen ese interés en que las cosas cambien en la sociedad como en el ámbito académico.