Hermosa venganza, película de suspenso y comedia negra protagonizada por la inglesa Carey Mulligan en el papel de una joven marcada por una trágica experiencia embarcada en una misión personal contra la violencia machista, se estrenará mañana en cines. El filme, producto de una industria que no es ajena a las demandas feministas y que tiende a llevar a la pantalla historias que abordan esas temáticas, llega a las salas locales en medio de una temporada de premios también signada por la presencia de mujeres directoras en sus nominaciones.
En ese marco, la cinta obtuvo dos galardones de seis nominaciones en los Critics' Choice Awards del pasado 7 de marzo y otras cuatro candidaturas en los Globos de Oro de fines de febrero, mientras espera los próximos Oscar aspirando a cinco premios.
Se trata del primer largometraje escrito, producido y dirigido por Emerald Fennell luego de su paso como guionista y showrunner de la serie Killing Eve, si bien es conocida principalmente por su trayectoria como actriz, en la que llevó a la pantalla a Camilla Parker-Bowles en la exitosa The Crown y participó en La chica danesa (2015) y Anna Karenina (2012).
En la historia, Mulligan es Cassie Thomas, una mujer de 30 años que vive con sus padres con un aparente desgano y falta de ambición, tras abandonar sus estudios en la carrera de medicina luego de que su mejor amiga de la infancia, Nina, fuera víctima de un hecho de abuso en la universidad. Por debajo de esa fachada de estancamiento, con una investigación policial del caso nunca resuelta y a raíz de una demostración de total desidia e ignorancia por parte de las autoridades académicas, todas las noches la joven lleva adelante una serie de actividades pedagógicas -a su manera- contra el machismo.
Para desenmascarar las actitudes y situaciones violentas propiciadas por varones que enfrentan las mujeres en la intimidad o en lugares públicos, algunas menos cuestionadas y más naturalizadas que otras, Cassie se viste y maquilla furiosamente, visita bares donde simula estar alcoholizada y se encarga de llevar casi al límite esas nada prometedoras relaciones de una noche antes de sorprender a sus presas con una directa e intimidante lección de palabra sobre el consentimiento y el machismo.
Sin embargo, en medio de esas misiones diarias la protagonista se reencuentra con Ryan Cooper (Bo Burnham), un excompañero de la universidad con el que comienza un romance en puntitas de pie que pronto le devolverá algo de esperanza e ilusión en el amor romántico, y que inadvertidamente la conecta con oscuros nombres de otros hombres del pasado involucrados en la violación de su amiga.
Desde ese momento su prioridad será Alexander Monroe (Chris Lowell), otro exestudiante de medicina, un típico joven estadounidense rico y canchero -con chombas de cuello levantado y un misógino grupo de amigos- que es culpable de haber abusado de Nina, y que está en la última etapa de preparativos antes de casarse.
Justo al borde de abandonar la venganza, Cassie pasa de hundirse en sus cuestionamientos y de revisitar sus propios y dolorosos recuerdos a transformar la futura despedida de soltero de Monroe en el escenario perfecto para hacer justicia por mano propia contra el abusador de su amiga y contra los cómplices que incentivaron y silenciaron el hecho años atrás.
Hermosa venganza fue bien recibida por la crítica y obtuvo candidaturas en los rubros de mejor película de drama, mejor actriz para Mulligan, y mejor dirección y mejor guion para Fennell en la 78va. edición de los Globos de Oro, entregados el pasado 28 de febrero por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood.
El elenco de se completa con la participación de Clancy Brown (¡Ave, César!) y Jennifer Coolidge (películas de American Pie) como los padres de Cassie, Laverne Cox (Orange is the New Black) como su jefa y compañera de trabajo, Connie Britton (El escándalo) y Alison Brie (GLOW).