Netflix anunció el estreno de El hombre que amaba los platos voladores, su nueva película argentina protagonizada por Leonardo Sbaraglia. La historia se centra en el excéntrico movilero José de Zer, quien se caracterizó por sus coberturas de eventos paranormales que conquistaron a miles de televidentes y llegaron a marcar 50 puntos de rating.
El actor Leonardo Sbaraglia hará de José de Zer en la película de Diego Lerman que se estrenará globalmente en Netflix el 18 de octubre. Previo a su lanzamiento en el servicio, será parte de la Sección Oficial de la 72 Edición del Festival de San Sebastián, y estará disponible en algunos cines de Argentina.
Inspirada en la fascinante historia de José de Zer, el intrépido periodista responsable de la creación del fenómeno alienígena más recordado en la historia de la televisión argentina. "Tras una tentadora y sospechosa propuesta, el intrépido periodista de espectáculos José de Zer emprende un viaje junto al Chango, su camarógrafo de confianza, hacia un pequeño pueblo en la provincia de Córdoba para cubrir un misterioso círculo que se formó en un pastizal en medio de los cerros. Lo que deviene es el invento del fenómeno alienígena más recordado en la historia de la televisión argentina", indica la sinopsis del filme.
Filmada en locaciones de Córdoba, San Luis, Mendoza y Buenos Aires, la película cuenta con un elenco estelar que incluye además de Sbaraglia a Sergio Prina (Chango), Osmar Núñez, Renata Lerman, María Merlino, Agustín Rittano, Norman Briski y la participación especial de Daniel Aráoz y Mónica Ayos. Escrita por Diego Lerman y Adrián Biniez. Producida por Campo Cine & Bicho Films, con Nicolas Avruj y Diego Lerman como productores.
La fantástica historia de José de Zer, el cazador de historias paranormales
José de Zer fue un movilero y periodista que marcó un estilo admirado y criticado en dosis iguales y cuyo paso por Nuevediario (Canal 9) no dejó indiferentes al público y a la televisión abierta de los '80. Sus coberturas sobre eventos paranormales, objetos voladores no identificados en el Cerro Uritorco y el "chupacabras" fueron algunas de sus historias más célebres y su forma típica de narrarlas lo convirtió en un personaje muy atractivo de los medios. “El relato de José era imperdible, tenía muy buen decir, heredado de su paso por el periodismo gráfico, por eso casi no se podía editar el material, te atrapaba desde el comienzo. Era un periodista de primera que sabía dónde tenía que estar la cámara para que lo que contaba tuviese mayor peso", recordó Gustavo Siegrist en declaraciones a La Nación.
“Era un mito, nunca se sabía si era verdad o mentira. Y esa es su gran huella, hasta el día de hoy todos me preguntan si era verdad lo del pozo de La Plata o lo de los OVNIS en el cerro. Lo dejo a criterio de cada uno. En realidad, ni siquiera yo lo sé, porque papá me mantenía la ilusión. Volvía fascinado de las notas. Recuerdo que, siendo chica, estaba aterrada por el pozo de La Plata, así que él me decía: ‘No es tan verdad’. Y, cuando no quería contestar, dibujaba una sonrisa de oreja a oreja. Tenía códigos, jamás iba a decir ‘tal o cual cosa es inventada’", agregó Paula, su hija, en declaraciones al citado medio y en torno a las puestas en escena que se armaban para los espectaculares móviles.
José de Zer murió a la temprana edad de 56 años debido a un cáncer de esófago. Su final estuvo, de forma trágica, signado por su marca personal hacia lo sobrenatural. “En uno de sus últimos días, estaba acostado en la cama, ya sin hablar, cuando sucedió algo muy particular: de pronto se sentó, miró hacia un cuadro y dijo: ´Mamá, papá, ahí voy, ahí voy. Espérenme que ya voy´. Fue terrible. Mi mamá le preguntó qué es lo que había visto y él le respondió que había oído una música muy linda y que estaban sus padres. Al día siguiente, falleció”, recordó Paula de Zer.