Todos los fanáticos de Karate Kid recuerdan las enseñanzas del Señor Miyagi a Daniel LaRusso en Karate Kid (1984), el famoso "encerar, pulir" marcó a más de una generación entusiasmada por la filosofía de las artes marciales que enseñó la película. Pero Pat Morita, el actor detrás del famoso sensei, no sabía absolutamente nada de cómo tenía que ser un karateca y, aún así, engañó a todos con su brillante interpretación.
Morita encarnó al sensei de karate en las tres películas de Karate Kid y también en The New Karate Kid (1994) en la que su aprendiz era una jovencísima Hilary Swank, que años más tarde obtuvo el Oscar a la mejor actriz por Boys don't cry (1996) y repitió con Millon Dollar Baby (2004). En tanto, Pat Morita, que había empezado a actuar en el restaurante de sus padres, fue nominado al Oscar como mejor actor de reparto en 1985 por su papel como el Señor Miyagi. La increíble y triste vida del actor que saltó a la fama por casualidad y hoy es uno de los personajes más queridos de la historia del cine.
Primeros años
Noriyuke Morita nació en Isleton, California, el 28 de junio de 1932. Sus padres eran dos inmigrantes japoneses que se dedicaban a la venta ambulante de frutas y verduras. A los dos años, el pequeño Noriyuke sufrió una tuberculosis espinal (una infección bacteriana) que lo dejó postrado en una cama durante casi nueve años, hasta que sus padres lograron reunir el dinero suficiente para que su hijo se sometiera a la cirugía que necesitaba. Operado y una vez que terminó la guerra, los Morita pusieron un restaurante de comida oriental en Sacramento, California: Ariake Chop Suey, y Pat se encargaba de atender al público, servir la comida y de entretener a la gente. Morita era gracioso, hacía reír, contaba chistes y manejaba muy bien la gestualidad con sus rasgos japoneses, como compensación de su falta de habilidad física.
Sin embargo, para Morita la actuación era un hobby en esa época y cuando no trabajaba en el restaurante de sus padres pasaba sus horas en el Instituto Fairfield donde se recibió en Aeronáutica y al poco tiempo consiguió trabajo en la compañía aeroespacial Aerojet-General. Pero se cansó de programar computadoras. Tenía 30 años, se había casado y ya había nacido la primera de sus hijas. Morita quería otra cosa para su vida.
Su carrera artística se inició en la década del 60. Le gustaba la comedia y hacer reír, así que empezó donde todos los comediantes empiezan en Estados Unidos: el stand up de los clubes nocturnos bajo el seudónimo de The Hip Nip. Luego se unió a una compañía de comedia llamada The Groundlings, grupo que se dedicaba principalmente a la improvisación teatral, que con el tiempo le abrió las puertas de la televisión y el cine. Su primera aparición en el cine fue en la película japonesa dramática y poco conocida llamada Jidosha dorobo (1964). Pat Morita se encontró con su primer obstáculo: los estereotipos de la industria del cine lo conducían casi sin otra opción a interpretar papeles secundarios por ser de ascendencia japonesa.
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El Señor Miyagi y el día que Pat Morita pisó la alfombra roja de los Oscar
Pat Morita pasó a la gloria del cine como el Sr Miyagi cuando jamás había pisado Japón en su vida: su lengua natal era el inglés y para darle voz a Miyagi tuvo que falsear su dicción para sonar como un japonés hablando mal su idioma nativo. Fue el primer artista asiático nacido en Estados Unidos en recibir una nominación. Morita no fue la primera opción para interpretar al Señor Miyagi, su rostro era conocido por el éxito que tenía con su personaje Arnold en Happy Days y los productores querían a alguien de un más bajo perfil. Pero para el casting -Morita había pasado por muchos-, el actor se dejó crecer la barba y se presentó hablando con acento japonés. El productor Jerry Weintraub quedó impresionado y le dio el papel.
La escena que destacó a Morita en el film (y le valió la nominación como actor dramático) no fue la que la mayoría recuerda: son legendarias sus enseñanzas con los autos antiguos, la cerca, la casa y el piso; también cuando junta las palmas de sus manos y le aplica calor a las heridas de Daniel, que se recupera mágicamente. Pero una noche, Miyagi se emborracha con sake y recuerda entre llantos a su esposa fallecida hasta que se queda dormido y su discípulo lo tapa con una manta. Por esa actuación es que Morita pisó la alfombra roja de los Oscar. Una paradoja ya que Morita empezaba a tener problemas con el alcohol.
Morita siguió trabajando en cine y televisión, pero nunca pudo superar al Señor Miyagi. Hasta tuvo su propia serie llamada Ohara, en la que hacía de un detective de Nueva York que resolvía crímenes con métodos y conceptos de la cultura japonesa. Aunque no volvió a interpretar un papel que le diera el éxito que había conseguido con el maestro de karate. El actor murió en noviembre de 2005 en su casa de Las Vegas por una insuficiencia renal y en el funeral, Ralph Macchio aka Daniel LaRusso lo despidió: "Siempre será mi sensei".