Julia Roberts vuelve a la gran pantalla con Ticket to Paradise, su regreso también a las comedias románticas, un género que la vio crecer en los últimos 20 años. Icónica en películas como Pretty Woman o Novia Fugitiva, la ganadora del Óscar por Erin Brockovich explicó qué le llevó a rechazar estelarizar títulos similares a los que le convirtieron en novia de América en los '90.
Protagonista indiscutible de clásicos del género como Notting Hill y La boda de mi mejor amigo, Roberts regresa a la gran pantalla tras cuatro años ausente, pues su último proyecto para cines fue en 2018 con El regreso de Ben, un crudo drama en el que encarnó a una madre que lucha para que su hijo (Lucas Hedges) deje las drogas. No obstante, sus últimas comedias románticas se remontan a 2010 y 2011, cuando apareció en Comer, rezar, amar y Larry Crowne, nunca es tarde.
En plena promoción de Gaslit, serie de Starz que tendrá estreno mundial en Estados Unidos el próximo 24 de abril, Roberts quiso explicar porque en estos 20 años se alejó tanto de las comedias románticas que la hicieron brillar en los '90. El motivo principal es que Julia Roberts quiso volverse más selectiva con sus proyectos tras convertirse en madre, pues aceptar un proyecto conllevaba a alejarse de sus hijos.
"La cuestión es esta: si hubiera pensado que algo era lo suficientemente bueno, lo habría hecho. Pero también tuve tres hijos en los últimos 18 años. Eso hizo que subiese más el listón, porque ya no se trataba solo en que fuese un buen guion, también estaba la ecuación de los horarios de trabajo de mi marido y el horario escolar y las vacaciones de mis hijos", declaró a The New York Times.
Julia Roberts, orgullosa de ser ama de casa
"Ya no era solo 'Oh, creo que quiero hacer esto'. Me siento muy orgullosa de estar en casa con mi familia y de considerarme un ama de casa", añadió. Eso convierte a Ticket to Paradise en un proyecto más atractivo, si cabe, pues la propia actriz lo comparó con Notting Hill y La boda de mi mejor amigo, ambos éxitos en taquilla y aclamados por la crítica.
Protagonizada también por George Clooney, Ticket to Paradise narra cómo una pareja divorciada se une para viajar a Bali. Su objetivo es evitar que su hija cometa el mismo error que ellos creen que cometieron hace 25 años. Dirigida por Ol Parker (Rosas rojas, Ahora y siempre, Mamma Mia: Una y otra vez), quien firma el guion con Daniel Pipski, la película tiene previsto su estreno para el 9 de septiembre de este año.
- Con información de Europa Press.