(Por Leila Torres) Exponente de los nuevos criterios de exhibición que apuestan a descentralizar la agenda cultural y ofrecer alternativas al circuito urbano se acaba de inaugurar el Museo Campo de Cañuelas, una iniciativa que tiene en su acervo cuadros de artistas reconocidos como Eduardo Sívori, Eduardo Schiaffino y Antonio Berni, así como esculturas de gran tamaño realizadas por Luis Felipe Noé y Gabriel Chaile, emplazadas en un predio de esa localidad bonaerense que combina arte y naturaleza.
El Museo Campo, ubicado en Estancia Las Camelias (KM 95 de la ruta 6, Cañuelas) ofrece la posibilidad de recorrer un parque escultórico en un predio de 35 hectáreas y la visita al edificio que resguarda la colección de la Fundación Tres Pinos que viene conformándose hace 40 años. Desde el equipo del museo, piensan a la colección como "semillero" por ser "un concepto que nos permite dar refugio y conversación a las obras, así como también facilitar nuevas creaciones".
El proyecto tiene su origen en el 2020 durante la pandemia y aunque el disparador fue el parque escultórico, la propuesta creció hasta incluir residencias para artistas y la posibilidad de mostrar la colección de la Fundación Tres Pinos, una ONG fundada en 2006. "Fue en principio una iniciativa de Ricardo Cadenas, mi padre, que es director de la Fundación Tres Pinos. La idea era hacer un paseo de esculturas y después, hablando en la mesa de trabajo, se decidió potenciar el proyecto y hacer el museo, el depósito y las residencias de artistas", cuenta Rodrigo Cadenas, director del Museo Campo.
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"Uno de los objetivos del proyecto es la cultura como motor de turismo y gastronomía. Y también llevar las obras de arte contemporáneo al público que viene a ver el espacio. Por ejemplo, estamos trabajando con el Municipio de Cañuelas para hacer un festival de música", precisa Cadenas sobre este proyecto multifacético que está en construcción.
En el acervo del museo sobresalen artistas de la dimensión de Eduardo Sívori, Eduardo Schiaffino, Ernesto de la Cárcova, Reinaldo Giúdici, Lino Enea Spilimbergo y Antonio Berni, junto a referentes del Grupo Espartaco y figuras del arte latinoamericano como los uruguayos Pedro Figari y Carlos Páez Vilaró o el ecuatoriano Oswaldo Guayasamín.
Además, el museo presenta la muestra "Poéticas botánicas" con una propuesta en la que la botánica y el arte se cruzan para recordar cómo las plantas resultaron fuente de inspiración de artistas durante siglos. Conformada por diez artistas invitados (Fernando Brizuela, Adriana Bustos, Delia Cancela, Marcela Cabutti, Zoe Di Rienzo, Santiago Gasquet, Lucila Gradin, Pablo La Padula, Hernán Marina y Carola Rousso), la temática que los aúna es "crear conciencia sobre los problemas de conservación que enfrenta el planeta", señala la curadora Patricia Rizzo.
Una de las obras que se destaca en Museo Campo es la pieza del artista plástico Luis "Yuyo" Noé. "Es una escultura que nació en el parque. Vino Yuyo a comer un asado, vio un tronco que le había caído un rayo hace diez años que era un tronco quemado. Él se obsesionó con esa pieza, que parecía que refrescaba su trazo y decidimos intervenirla", explica Cadenas. Luego de un tratamiento en el que se eliminó la vida orgánica del tronco, el tronco se partió en distintas piezas y se colocó en un soporte de acero inoxidable.
"Había partes de madera que estaban muy podridas, que no se podían poner, entonces Yuyo encontró piezas en el campo que le interesaban y quería adicionar a la estructura pero la única manera era haciendo fundición en bronce. Le gustó la idea, entonces la mandamos y se mezclaron con la madera", cuenta Cadenas sobre el proceso de producción de la obra del emblemático artista.
El recorrido por el parque escultórico comienza con "Recuerda que sabes volar", la obra confeccionada con acero corten de Andrés Paredes, artista argentino nacido en 1979, que evoca una mariposa limonera. Paredes se dedica al arte visual y es egresado de la Universidad Nacional de Misiones. "Recuerda que sabes volar" se trata de una pieza escultórica realizada exclusivamente para el museo en la que trabaja por primera vez con material de hierro, abandonando el papel.
La siguiente obra que se impone en el itinerario es la del artista tucumano, Gabriel Chaile, llamada "70 veces 7": una estructura cúbica conformada con ladrillo y hierro en la que el autor buscó poner de manifiesto la relación del hombre con la cultura. "70 veces 7" se presentó por primera vez en la sala MARCO Arte Foco en el Barrio de La Boca pero fue diseñada con la intención de después poder trasladarla al Museo Campo.
Cerca de la obra de Chaile, quien tuvo un exitoso paso por la última edición de la Bienal de Venecia, está la pieza realizada por Javier Bernasconi, artista argentino, titulada "Cancelado". Se trata de una cabeza humana con la inscripción "cancelado" como un sello.
Como parte de las esculturas a cielo abierto, está "El atajo", una construcción con puentes de madera y hierro que invita al público a observar el mundo desde distintos puntos de vista. Hecha por José Luis Landet (1977), la obra también estuvo originalmente emplazada en el Museo MARCO en el barrio de La Boca. "En estas obras hubo un diálogo directo con el artista y la institución", precisa Cadenas.
A pocos metros de "El atajo" está la instalación "Memoria selectiva" de Franco Fasoli, escenógrafo y muralista nacido en 1981 en Buenos Aires, que rescata las esculturas de Alfredo Bigatti quien se dedicó durante muchos años a trabajar con piezas destinadas a espacios públicos como los monumentos de Bartolomé Mitre en La Plata (Buenos Aires). Hoy estas piezas se desplazan del espacio urbano para ocupar el espacio verde de este nuevo centro cultural.
Quien visite el Museo Campo de Cañuelas también podrá interactuar con la obra "Nosotros" de Carola Zech (artista de Buenos Aires) conformada por cuatro rectángulos espejados y a escala humana en colores amarillo, naranja, magenta y rojo, que giran 360º a partir de un sistema interno de rotación. A partir de este diseño, la obra viene a refrescar la dimensión de lo social y la pregunta acerca de cómo se convive con otros.
Adentrado en el campo, están las obras del grupo DOMA, un equipo de artistas de Buenos Aires que irrumpió en la escena de arte urbano local en 1998 a través de stencils, instalaciones y campañas. En un punto del parque está "Mantra", una torre con un ojo gigante en el medio que evoca cómo la sociedad es vigilada en el contexto actual de las telecomunicaciones. En otro extremo está "Crossfit": un tobogán intervenido que desemboca en arbustos e invita a reflexionar sobre los ideales que se le exigen al cuerpo en la posmodernidad.
Con una variada oferta gastronómica y propuestas musicales, el Museo Campo emerge como una propuesta inédita en la localidad de Cañuelas que se asienta en un entorno natural y persigue este año fomentar la cercanía entre el público, los artistas y sus obras para que el arte crezca.
El 4 de marzo Museo Campo será sede de "Cañuelas Jazz", un festival organizado por el gobierno municipal en el que tocará el músico y humorista argentino Marcelo Rodríguez (más conocido como Gillespi) con entrada libre y gratuita. A partir de una variada oferta gastronómica y propuestas musicales, el Museo Campo emerge como una propuesta inédita en la localidad de Cañuelas que se asienta en un entorno natural y persigue este año fomentar la cercanía entre el público, los artistas y sus obras para que el arte crezca.
Con información de Télam
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