Dos cuadros religiosos del siglo XVIII, que habían sido robados de una histórica iglesia peruana a orillas del lago Titicaca, fueron entregados a las autoridades de ese país en Nueva York, en una ceremonia a cargo de la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional.
Las pinturas Vuelo a Egipto y La Virgen Peregrina, de artistas no identificados, habían sido robadas hacía más de una década de la histórica Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en la localidad de Juli, al sur de Perú, y luego fueron trasladadas a Manhattan para su venta.
Los cuadros habían sido incautados el pasado otoño después de que el Ministerio de Cultura peruano se puso en contacto con la casa de subastas Doyle, a la que se había contactado para venderlos, planteando la preocupación de que las obras hubieran sido robadas, consignó The Art Newspaper.
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Las obras están inspiradas en la escuela de pintura cuzqueña de la época colonial, un estilo ornamentado de arte devocional en el que predominan los colores vivos y los temas exclusivamente católicos, que se habría utilizado en los esfuerzos por convertir a la población inca de la región.
Además de estas dos pinturas entregadas esta semana a las autoridades peruanas, los ladrones se llevaron otras seis pinturas de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, junto a varios objetos rituales de bronce y plata, en robos cometidos en 2012, según informan los medios de comunicación peruanos.
Marita Landaveri, cónsul general de Perú en Nueva York, valoró el gesto de las autoridades neoyorkinas.
"Estamos profundamente agradecidos por la cooperación de las autoridades de Nueva York en la exitosa recuperación de dos importantes pinturas coloniales, que pronto serán devueltas al pueblo de Perú", dijo.
Asimismo, consideró que la colaboración "subraya nuestro compromiso continuo para combatir el tráfico de patrimonio cultural, y anticipamos una asociación continua en estos esfuerzos vitales".
La recuperación y repatriación de las obras fue posible por los esfuerzos conjuntos de las autoridades del gobierno peruano, la oficina del fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, y las Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
"No importa si una antigüedad o una pintura fue robada hace diez años o hace 10.000 años: un objeto robado es un objeto robado", declaró Bragg en un comunicado. "Esta investigación deja claro que el saqueo y el tráfico están lejos de ser cosa del pasado, y seguiremos trabajando con nuestros socios de las fuerzas del orden para erradicar y desmantelar agresivamente estas tramas".
Con información de Télam