"Fracking en Vaca Muerta" da título a un ensayo en el que viene trabajando desde hace cuatro años el multipremiado fotógrafo argentino Pablo Piovano y que contará desde mañana con su primera exhibición, un extracto de cerca de 20 imágenes, en el Faro de la Memoria, un ex centro clandestino de detención y tortura de la última dictadura argentina recuperado como centro cultural.
La muestra, parte del ciclo "Diálogos urgentes sobre Ambiente y Bienes Comunes", será inaugurada mañana a las 18, en avenida De los Trabajadores 5700, con una charla entre Piovano e integrantes de la Confederación Mapuche de Neuquén y del Observatorio Petrolero Sur, a la que se accederá en forma gratuita.
Las imágenes -que podrán verse todo el mes- recorren el megaproyecto hidrocarburífero que cierra el año siendo noticia por superar récords de extracción de gas y petróleo, pero pone el foco en las consecuencias socioambientales: "contaminación del agua, el aire y el suelo, sequía, emanación de gases tóxicos y de efecto invernadero, enfermedades, sismos, basureros ilegales, desechos radioactivos, avance sobre comunidades originarias y afectación de las economías regionales", explica a Télam Piovano.
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"Tiene sentido comenzar este itinerario expositivo acá, porque justamente en Mar del Plata empresas off shore buscan hacer fracking en el mar", señala el fotógrafo.
"Vaca muerta" es el primer capítulo de un proyecto mayor de Piovano "sobre la resistencia del pueblo mapuche y el impacto de las a corporaciones en esa comunidad. Otro capítulo -grafica- es en Chile, donde hay una suerte de gesta revolucionaria, armada, de recuperación territorial. El trabajo completo se exhibirá dentro de un año en la ex Esma", indica.
El fracking es una técnica de estimulación de pozos en yacimientos de hidrocarburos, creada para posibilitar o aumentar la extracción de gas y petróleo del subsuelo, expandida a partir del aumento del precio de los combustibles fósiles, especialmente en los Estados Unidos. Se estima que en 2010 un 60% de las extracciones se hacía de esa forma. Sus partidarios argumentan que no tiene mayores riesgos que cualquier otra tecnología utilizada por la industria y que los beneficios económicos son mayores. Sus
detractores advierten sobre lo altamente nocivo de su impacto ambiental.
Con información de Télam