La literatura infantil y juvenil tiene una fértil producción de libros que abordan la temática de la dictadura cívico militar y los derechos humanos. En el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, una selección de títulos recientes para los más chiquitos y para adolescentes que acompañan la reflexión sobre lo que pasó a partir de textos narrativos que hacen pie en el horror.
Abuelas de Plaza de Mayo
Con textos de Ileana Lotersztain y Carla Baredes e ilustraciones de Eleonora Arroyo, "Abuelas con identidad. La historia de Abuelas de Plaza de Mayo y los nietos restituidos" es un texto imprescindible en clave de divulgación que narra la última dictadura cívico militar, los crímenes cometidos, las desapariciones y apropiaciones de bebés, el surgimiento de las Madres y las Abuelas, las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, los indultos, luego la declaración de inconstitucionalidad de esas leyes; las historias de nietos y nietas restituidos y el derecho a la identidad.
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De la mano de la editorial Iamiqué, el libro se reeditó hace poquito en una versión nueva y actualizada de su original, en 2012. Con coloridas imágenes y un gran diseño detrás, "Abuelas con identidad" duele y conmueve. Pero como dice Estela Carlotto en la contratapa del volumen, destaca la "sensibilidad en el abordaje". La titular de Abuelas de Plaza de Mayo también le agradece a las autoras que "han sumado sus manos a las nuestras".
Con información clara y rigurosa, que incluye archivo documental, el libro recorre y despliega preguntas y definiciones, tales como qué es un habeas corpus, de dónde viene la frase "ni vivos ni muertos", qué representa un Falcon verde, qué es el Nunca Más, qué fue la Marcha de la resistencia, cómo fueron las condenas del Juicio a las Juntas o qué quiere decir exiliado. Cuentan las autoras en el prólogo que no fue un libro fácil de escribir porque algunos de los hechos que se relatan "'están vivos', todavía duelen y sobre ellos quedan incógnitas, desacuerdos".
Como su título indica, el libro se centra en las Abuelas: en sus orígenes, en la enorme tarea que hacen, en lo que aprendieron, lo que vivieron, en todo lo que falta, en los nietos y las nietas que encontraron y las vidas que cambiaron. "Ante tanto silencio, los familiares de los desaparecidos empezaron a buscarlos con desesperación. Las madres, principalmente, comenzaron a reunir cualquier información que les permitiera llegar a sus hijos. Preguntaban en los ministerios, en las comisarías, en las cárceles, en los hospitales, en las iglesias... En esta búsqueda incesante ocurrió algo muy importante: se encontraron", se lee sobre esos primeros momentos.
Pero también hay lugar para la emoción, la alegría y la convicción que trae la lucha con cada nieta o nieto restituido. En definitiva, un libro urgente y necesario sobre esas abuelas "detectives" que, como dicen las autoras, "enseñaron que nunca hay que bajar los brazos en la búsqueda de la verdad y la justicia, y que siempre vale la pena el esfuerzo, si uno está convencido de esta búsqueda. Al mismo tiempo, nunca actuaron por venganza o revancha personal, y siempre procedieron en el marco de la ley, aunque esta les fuera desfavorable".
¿Quiénes son esas mujeres? ¿Cuáles han sido sus vidas, sus historias, a qué se dedicaban antes del secuestro y desaparición de sus hijos y hijas? ¿Cómo se organizan en Abuelas? Para encontrar esas historias más personales, una aproximación posible es el libro "Historias de Abuelas" (del proyecto Ovillo de trazos, editado por Amauta) que reúne doce biografías de Abuelas de Plaza de Mayo escritas por autores como Paula Bombara, Laura Ávila, Sandra Comino, Andrea Ferrari, Jorge Grubissich y Mario Méndez.
Los textos que privilegian el tono y el ritmo narrativo del cuento presentan las historias de vida de Rosa Tarlovsky de Roisinblit, Berta Schubaroff, Carmen Ledda Barreiro, Aída Kancepolski, Delia Giovanola, Sonia Torres, Buscarita Roa, Nélida Gomez de Navajas, Emilce Flores de Casado, Clelia "Chela" Deharbe de Fontana, Raquel Radío de Marizcurrena y Estela Barnes de Carlotto, que en el prólogo escribe: "Cada una de nosotras tiene su historia de hogar. Sus recuerdos de la infancia, sus miedos, sus familias, sus enojos y alegrías, sus gustos, sus lugares seguros".
Por eso, estos textos son una forma de acercarse a las particularidades de cada una de estas mujeres: sus infancias, sus formaciones profesionales, sus tareas como cuidadoras y amas de casas, su vida antes de la dictadura cívica militar, luego las desapariciones de sus hijos, las búsquedas y sus roles dentro de la asociación, como secretaria, tesorera, a cargo del archivo y otras tantas actividades que realizaron y que muchas -aún con sus más de 90 años- siguen realizando para encontrar a los que faltan y por la memoria, la verdad y la justicia.
Memoria
Amauta, la misma editorial que publicó los relatos biográficos, tiene una colección que se llama Memoria y reúne libros narrativos que abordan la temática de la última dictadura cívico militar, entre ellos "La soga", de Esteban Valentino; y "El que no salta es un inglés", de Mario Méndez.
Uno de los recientes es "Piedra libre", de Jorge Grubissich, sobre dos jóvenes adolescentes enamorados cuya relación se ve interrumpida por el exilio de ella, y la transición que hace el protagonista mientras empieza a entender qué es lo que está pasando.
Infancias
Para las y los más chiquitos, un libro muy conmovedor que se reeditó este año es de la gran Liliana Bodoc: "3155 o el número de la tristeza" (Editorial Norma). El relato arranca en 1976 y así comienza: "Se apagó el verano. Se escuchó la tos seca del otoño. (...) Las ventanas perdieron su propósito principal: mirar la vida. Y los susurros se trasformaron en una manera de pensar. Sin embargo, había gente que leía cuentos".
La historia pone el foco en el peligro que trajo la censura cuando los militares tomaron el poder por la fuerza, a partir de la prohibición de un libro que a todos los personajes de este libro les gusta mucho: "Un elefante ocupa mucho espacio" de Elsa Bornemann, el emblemático texto infantil que fue prohibido mediante el decreto 3155 un 13 de octubre de 1977. "Dicho de otro modo, amordazaron a un elefante", dice la cita que abre el texto.
Con información de Télam