Existen una gran variedad de quesos que disponen diferentes formas de preparación y sabores, pero hay dos en particular que generan cierta confusión entre las personas, debido a que muchos creen que el tipo azul y el roquefort son iguales. Aunque los profesionales señalan que hay una cantidad considerable de diferencias en los ingredientes que forman parte de la elaboración.
Para muchos, el queso azul o roquefort genera cierto rechazo porque su composición cuenta con la presencia de un hongo que le permite adquirir ese tono azul, además de un sabor tan particular que combina muy bien con determinadas comidas. Algo que es tan característico en la gastronomía francesa. Sin embargo, se tratan de dos formatos distintos y los profesionales se encargan de resaltarlo.
"Solo se puede llamar queso 'roquefort' si es de Roquefort, Francia. Si no, es 'queso tipo roquefort'", expresó Derecho en Zapatillas, como figura en su cuenta de X (Ex Twitter). Una aclaración que los alimentos deben portar porque caso contrario se estaría tratando de una falsa publicidad. Algo que se encuentra penado por la ley.
La diferencia está en que el verdadero queso roquefort se encuentra hecho con leche de ovejas que viven en la región de Lacaune. "El que le da el toque de distinción, es el hongo Penicillium roqueforti. Este hongo crece en las montañas de Combalou, donde se crean unas chimeneas naturales que producen la humedad ideal para la cuna del Penicillium roqueforti", manifestaron desde el portal Onda Vasca.
Por otro lado, el queso azul no cuenta con los ingredientes que están presentes en el roquefort y esto permite señalar la enorme diferencia que existe. Además, esta segunda variedad en su receta expone que el origen de la leche es muy variado: vaca, oveja y cabra. Lo cual permite entender porque debe aclararse en la etiqueta "tipo roquefort".
Cómo diferenciar el queso cheddar "original" del que le ponen a las hamburguesas
Otro tipo de queso muy popular, pero que está lejos de ser el verdadero es el cheddar que se coloca en las hamburguesas, debido a que su producción es totalmente distinta. De hecho, el que se consume con mayor frecuencia es un producto con un enorme proceso de industrialización en su elaboración antes de salir al mercado.
El verdadero queso cheddar es uno que se fabrica en Inglaterra, y dispone de un color más claro que oscila entre un amarillo con cierto tono de blanco. "Solo cinco queserías elaboran a día de hoy lo que podemos llamar el auténtico queso cheddar. En Somerset, ese condado antes mencionado, encontramos el pequeño pueblo de Cheddar, a unos 40 kilómetros al sur de Bristol", señalan desde el blog Directo al Paladar.
Mientras tanto que el queso cheddar que se consigue en las cadenas de comida rápida o que se vende al público en cualquier supermercado es uno que dispone de un claro colorante que le permite adquirir ese tono naranja y se trata de un producto que nace de la unión de restos de otros quesos. Esto último es el toque industrial que lo termina de diferenciar con aquel que se originó en Inglaterra.