En las últimas horas, en el centro de la Ciudad de La Plata, un grupo de personas que circulaban por las calles fueron atacadas por un enjambre de abejas. Una situación que tomó por sorpresa a varios que no lograban comprender el fenómeno que se estaba desarrollando, y que se asustaron ante una posible picadura.
Lo primero a mencionar es que los animales no son malos con los seres humanos, sino que al contrario nos tienen miedo por el tamaño que presentamos. En algunas oportunidades, nuestra presencia puede ser decodificada como una amenaza a su entorno y existencia, por ende se registran situaciones en las cuales se ponen en alerta y deciden atacar.
En el mediodía del martes, las calles céntricas de La Plata se vieron afectadas por una invasión de abejas que generó varios problemas en conductores de vehículos como personas que se trasladaban a pie. Esto fue producto de que se decidió extraer un árbol que contenía un panal y los insectos salieron en la defensa del mismo porque se trata de su hogar. Una clara señal que fue considerada como una amenaza.
Hay una creencia de que las abejas son peligrosas, sin embargo responden cuando perciben un peligro como fue el caso de remover un objeto que contenía su panal. "Solo pican cuando se sienten amenazadas o cuando sienten que la integridad su colmena está en peligro con el objetivo de defender a sus crías, sus reservas y su reina", expresan desde La tienda del Apicultor.
Por otro lado, un error muy común de las personas es hacer gestos mientras tiene una abeja cerca. Los especialistas recomiendan que sigamos con nuestros accionar siempre y cuando no nos encontremos en una zona lindante a un panal. El hecho de mostrar una actitud pasiva y sin movimientos desmedidos es una clara señal que no somos una amenaza.
Consecuencias de una picadura de abejas
Los movimientos que realizaron las personas que se encontraban en La Plata para alejar a las abejas fue un gran error y que podría haber generado algunas picaduras. Estas pueden provocar tres tipos de consecuencias sobre la zona infectada en el cuerpo.
Reacción leve: es posible que la persona sienta urticaria, enrojecimiento y picazón en la zona de la picadura.
Reacción moderada: en esta oportunidad, los efectos son hinchazón en la cara, la boca o en la garganta.
Reacción severa: se la considera como una emergencia médica, debido a que puede presentar dificultades para respirar, hinchazón en la lengua, la garganta, mareos, náuseas, vómitos, debilidad y alteraciones en el puso.
Es importante mencionar que las picaduras son variadas, y dependen bastante de cuánto tiempo el aguijón quede insertado en el cuerpo transmitiendo el veneno. También hay otro factor determinante que es el organismo de la persona que sufrió la picadura. Además, se aconseja que al remover la cola de la abeja deben aplicar un lavado para desinfectar la zona y que se puede hacer por medio de jabón y agua.